Hoy se conmemora el 201 aniversario del inicio de la independencia de México encabezada por el padre de la patria Miguel Hidalgo y Costilla. Si bien fue el inicio de lo que hoy es nuestro país, la realidad en cuanto a igualdad social, libertad de expresión y condiciones de vida, son totalmente diferentes a las que anhelaron nuestros héroes.
Hace un par de días se dio a conocer otro supuesto amague por parte de los Diputados PRIistas para regular la libertad de expresión en las redes sociales, esto con el pretexto de evitar el desprestigio de nuestros ejemplares políticos a manos de “tuiteros irresponsables”.
La llamada Ley Peña Nieto como fue bautizada por los usuarios de twitter, es promovida por el Diputado Federal por Naucalpan David Sánchez Guevara, quien por cierto, en un pequeño debate tuitero con un servidor, negó dicho acto argumentando que las redes sociales le han servido como medio de difusión para expresar sus ideas.
Lo cierto es que en twitter no se desprestigia a ningún político, son sus acciones y formas de gobernar quienes los desprestigian. Lamentablemente ante la inminente salida del PAN y la posible llegada del PRI de Enrique Peña Nieto y/o Manlio Fabio Beltrones, los PRIístas pretenden blindar a sus candidatos de los tuiteros que ponen en evidencia sus malos gobiernos.
Los mexicanos ya estamos cansados de las mismas promesas de cada 3 o 6 años, me pregunto qué pensarían los héroes que nos dieron patria al ver la situación actual del país, un país anclado en el rezago educativo, la pobreza y la violencia.
Mientras nuestros gobernantes están mas preocupados por criminalizar la libre expresión y combatir absurdamente al narcotráfico, los mexicanos tenemos que soportar los estragos de sus malas decisiones, ¿Por qué no se legisla la revocación de mandato? ¿Por qué no se utiliza el referéndum y plebiscito como método en la toma de decisiones?
Desafortunadamente la respuesta es simple, “Corrupción”. Así es, el verdadero cáncer de México se llama corrupción y mientras no acabemos con la apatía a la hora de elegir a nuestros gobernantes, los intereses de unos cuantos seguirán manejando nuestro futuro.
Desde que nuestros héroes de independencia nos dieron patria, el país ha sufrido devaluaciones, masacres, venta de los bienes de la nación así como la pérdida de territorio. Es tiempo de terminar con la partidocracia y construir juntos la verdadera democracia.
¿Quieres más de lo mismo? ¡Yo tampoco!
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