miércoles, 7 de septiembre de 2011

TRASCENDIO

Que después de su quinto Informe de gobierno, Felipe Calderón realizará giras por el país para dar mensajes regionales en los que también se abrirán rondas de preguntas y respuestas al público asistente. El primero será este miércoles en Guadalajara.

A ver si no se organiza otro pleito con los poderes Judicial o Legislativo, como el surgido del programa Pregúntale al Presidente.

Que por seguridad, y ante la impotencia y enojo de decenas de familias damnificadas por las inundaciones en Cuautitlán México, los equipos del gobernador Enrique Peña Nieto; del titular de la Sedesol, Heriberto Félix, y del director de la Conagua, José Luis Luege, cancelaron un recorrido conjunto por los fraccionamientos anegados El Fresno y El Olivo I y II.

Después de los jaloneos de la semana pasada entre los gobiernos del Edomex y el federal por el desbordamiento de presas y ríos en suelo mexiquense, ayer Peña Nieto y Luege Tamargo fumaron la pipa de la paz y el testigo de honor fue Félix Guerra.

Que la Secretaría de Hacienda, todavía a cargo de Ernesto Cordero, agotará los plazos legales para la presentación del proyecto económico 2012 y entregará formalmente el documento hasta el jueves, aunque ni siquiera la bancada panista tiene certeza sobre qué funcionario irá al Palacio de San Lázaro y responderá por el plan de ingresos y egresos para el año entrante.

Que, por cierto, una vez que la Secretaría de Hacienda advirtió que México puede ser víctima ya de una desaceleración económica, el director del Instituto Mexicano del Seguro Social, Daniel Karam, decidió blindarse solicitando en el anteproyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 330 mil millones de pesos para hacer frente al pago del régimen de jubilaciones y pensiones y el gasto de medicinas.

Que el gobierno español de José Luis Rodríguez Zapatero no sabe cómo quitarse el problema en que se ha convertido el caso Sacyr-Pemex.

Los socialistas han reiterado que no intervendrán en el asunto porque se trata de un conflicto entre empresas, pero prevén que les costará votos para las elecciones del 20 de noviembre.

En el Partido Popular están encantados porque harán del tema un filón electoral, porque el presidente de la constructora, Luis del Rivero, mantiene estrechos vínculos con los socialistas

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