Entre los aciertos de Andrés Manuel López Obrador al contender por segunda ocasión por la Presidencia de la República, sin duda, uno de ellos es la propuesta que ha hecho para conformar su gabinete en caso de volver a ganar las elecciones. Lo cual deberían hacer el resto de los candidatos registrados ante el IFE para que, junto con el Proyecto de Nación que tampoco han hecho público, los ciudadanos tengan un panorama más amplio antes de decidir su voto.
La situación del país ya no soportaría secretarios que asumen el cargo por la única razón de ser amigos del presidente. Una de las causas por la que las instituciones han sufrido un gran deterioro es porque son manejadas por personas que no tienen la preparación para dirigirlas, y otra causa insoslayable es que han sido manejadas con deshonestidad.
La corrupción que se vive desde los altos mandos permea a todos los niveles. No existe autoridad moral para poner un límite, los funcionarios en vez de servir a los ciudadanos se sirven de sus cargos para hacer negocio con todo mundo. Esa es la escuela priísta que los panistas siguieron, y desde luego es la que va a continuar el “nuevo” PRI si le permitimos que regrese a Los Pinos.
Los secretarios saltarines que van de una secretaría a otra para llenar huecos o por simple ocurrencia del presidente, le han hecho mucho mal a nuestras instituciones. Sin ir muy lejos, ¿qué podíamos esperar de Josefina Vázquez Mota como secretaria de la SEP? Exactamente lo que pasó: nada. Usó el cargo para preparar su candidatura a la Presidencia. Una persona que carece de conocimientos en la materia simplemente se dedica a calentar la silla pero lo grave no es sólo eso sino que le quita la oportunidad a un profesionista para resolver los problemas que nos agobian.
Qué distinto puede ser el próximo sexenio, como lo ha prometido Andrés Manuel López Obrador, si el titular de la SEP es ni más ni menos que el doctor Juan Ramón de la Fuente, ex rector de la UNAM; el doctor Manuel Mondragón y Kalb al frente de la Secretaría de Seguridad Pública, donde además de preparación se requiere sensibilidad y sentido común, y el científico René Druker Colín en la nueva Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación, por mencionar a algunos.
No permitamos que los amigos del presidente sigan tomando decisiones absurdas que perjudican al país mientras ellos se enriquecen. No permitamos que nos impongan traidores a la patria y que los medios de comunicación los purifiquen.
Sin un diagnóstico de la realidad y un proyecto de nación elaborado por los mejores especialistas y profesionistas del país, la improvisación seguirá destruyendo las instituciones y abonando el descontento social que puede desembocar en un desbordamiento.
Tenemos la gran oportunidad el próximo 1º de julio de depositar nuestra confianza en personas preparadas y honestas que no nos van a defraudar.
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