Hoy tuve la suerte de asistir a mi primer evento con el Lic. Andrés Manuel López Obrador.
El escenario fue la arena VFG ubicada en el municipio de Tlajomulco, donde Enrique Alfaro ha hecho un gran papel y donde consolidó su candidatura a la gubernatura del estado de Jalisco. Gracias a que llegamos temprano nos pudimos ubicar a unos metros del templete y así poder ver de cerca a uno de los líderes mas importantes de los ultimas décadas y el mas importante del momento.
Poco a poco se fue llenado de personas que por su propio pie iban llegando desde todos los rincones del estado. No pude ver gente acarreada ni personal repartiendo dádivas a los asistentes. Eran personas que se les notaba el entusiasmo que los llevaba a estar ahí. Algo similar a mi caso.
El mariachi ambiento casi una hora en lo que la arena se llenaba, el ambiente empezaba a crecer. Cerca del templete grupos de mujeres empezaron a bailar al son del mariachi loco y demás canciones. El mariachi terminó y después de algunos chiflidos de gente impaciente, se escucho un rugir del público al fondo del lugar, la multitud comenzó a moverse hacia la entrada y las banderas no dejaban de ondear, ni dejaban ver que pasa. Pero era obvio que el alarido era provocado por López Obrador y su séquito.
Lo mas impactante de ese momento fue ver en la pantalla gigante como Andrés Manuel se habría paso entre la multitud. Con paciencia, sonreía y saludaba a todos, dándole ese aire mesiánico que algunos critican. Sin EMP, sin ejercito, sin policía, sin acordonar manzanas a la redonda este hombre tiene la seguridad y tranquilidad que ninguno de sus rivales de campaña van a tener. Algo que solo hombres honestos y honorables pueden lograr.
Ya en el templete, hablaron varios personajes pero me quiero enfocar en lo que nos dijo Obrador. Al saber que los ahí reunidos somos los convencidos, nos pidió ser comunicadores, pasar el mensaje, cuidar la elección. Nos dijo que no le asustan las encuestas, encuestas copeteadas. Solo habló del único candidato a vencer, un personaje de telenovela de peinado engomado. Fue enérgico, lúcido, claro en sus conceptos, fluido, esas pausas que tanto desesperaban ya no están en su discurso.
Nadie se salió antes del termino del evento, al contrario, hubo un grupo de personas que nos quedamos casi una hora después para buscar una foto o un saludo con nuestro líder moral.
Mi recomendación es, si no han ido a un evento de AMLO vayan. Hay que escuchar su mensaje sin las distorsiones de los medios, directo y de su voz. Es una experiencia única.
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