viernes, 7 de diciembre de 2012


Pues las ventanas ya estaban rotas...

ANEL GUADALUPE MONTERO DÍAZ@Anelin00vie 7 de diciembre de 2012
El día de ayer, el periodista Carlos Loret de Mola publicó un artículo en El Universal, denominado“Pues ya se rompió el primer vidrio…”[i] culpando directamente y sin pruebas al político tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, por los disturbios del 1 de diciembre, en el contexto de la toma de protesta de Enrique Peña Nieto como Presidente de México.
Sin falsos pudores, Loret sostiene : “La exploración[ii] de por qué sucedió esto conduce hasta el templete desde donde habitualmente se expresa sin restricciones Andrés Manuel López Obrador”
En ese orden de ideas, usted y yo, nos preguntamos desconcertados, estimado lector: ¿Cuál exploración? ¿A qué se refiere concretamente el periodista? ¿En qué sustenta sus afirmaciones? ¿cuáles son sus bases? ¿Existe alguna investigación oficial al respecto paralela a la que ha dado cuenta el duopolio televisivo y medios afines al discurso oficial respecto a las protestas del 1 de diciembre?
Por si fuera poco, Loret apunta
Los grupos anarquistas que actuaron ese día y quienes los apoyan —CNTE, Panchos Villas, Atencos, #132, SME— están articulados en torno al discurso de López Obrador: van a todas sus marchas y repiten acríticamente[iii] lo que él dice
No sé exactamente qué diga o haya dicho AMLO, para que el periodista llegue a esas conclusiones, lo que sí puedo afirmar es que yo he repetido exactamente el mismo discurso de Steve Jobs a mis diplomantes y eso no me convierte en el famoso vendedor de Apple. Por otro lado, si soy un perico, un disco rayado o la reencarnación de cualquier personaje, es evidente que esto recae sobre mi propia responsabilidad académica, humana y personal.
En cualquier caso,  conozco personas que critican a Televisa y repiten acríticamente su discurso o creen a pie juntillas todo lo que se dice en las redes sociales. Eso es  verdad. Sin embargo, aquí la cuestión es que antes que AMLO, está la SEP, a quien le corresponde la formación de ciudadanos críticos, analíticos y reflexivos.
Pero no. Todo parece indicar que AMLO también es responsable de la debacle educativa en México. Loret dixit.
¿Es AMLO culpable también de los gasolinazos?
No se ría, estimado lector. No es que Loret se refiera a PEMEX, sino que la analogía hace que tomemos con pinzas la siguiente afirmación del comunicador por excelencia del Canal de las Estrellas. Y es que en un descuido, AMLO también puede ser culpable de las fluctuaciones en el precio del crudo. Mire usted
AMLO habla gasolina pura para grupos radicales que han proclamado cancelada la vía electoral. Él lo sabe. No puede ignorarlo. Sus vínculos con ellos son evidentes. Él les da discurso, ellos ponen las piedras. Ahí está su responsabilidad.
Uno pensaría, estimado lector, que más allá del discurso de López Obrador, habla a gritos una realidad que algunos prefieren no mirar y una forma de violencia disfrazada de objetividad que soslaya todas las demás manifestaciones de furor. Ese es el verdadero discurso del odio[iv]el que polariza a los ciudadanos, el que busca la polémica para elevar sus dividendos profesionales, el que se ampara en la libertad de expresión y camina deliberadamente entre la delgada línea entre el periodista y el difamador profesional.
Parece una verdad de Perogrullo afirmar que un periodista que se precie como tal, debe considerar todos los ángulos, evidencias, actores y circunstancias de una historia. Carlos Loret parece mirar solamente uno: AMLO.
Así lo ha evidenciado en más de una ocasión. Recientemente, escribí un artículo en respuesta al suyo, denominado “si AMLO fuera gringo”, donde por supuesto descarta de la ecuación al flamante presidente Enrique Peña Nieto. En “Si Peña Nieto fuera gringo” [v] toco algunas aristas de una realidad que abarca más allá de la figura del líder de MORENA.
Hay palabras que se dicen con mucha facilidad y otras que no conviene mencionar. “Vándalos” es una de ellas, “duopolio televisivo” es otra.
En justo quid pro quo, sería interesante averiguar los temas, palabras y argumentaciones de las columnas de Carlos Loret de Mola ¿Encontraríamos “evidencias”, “pruebas” y “líneas de investigación” ad hoc solamente a una parte de la historia que pretende vender a la opinión pública?
Justo es notar que en su columna, Loret de Mola menciona el caso de los detenidos el 1 de diciembre como “detenciones arbitrarias”. Y ya.
Fue más importante denostar al político tabasqueño que opinar, por ejemplo, sobre cuestiones que tienen que ver con las grandes y graves injusticias cometidas por los gobiernos de este país y por la desesperada situación de inocentes encarcelados:  ¿cuántos de los que protestaban son inocentes? ¿cuántos de ellos son vándalos, subversivos, transeúntes o pacíficos manifestantes? De acuerdo con la información oficial vehiculada a través de El Universal , había en la manifestación del 1 de diciembre 69 vándalos[vi]Entonces, la pregunta es ¿Todos ellos?
 Eso que sesgadamente aborda, es la verdadera gasolina de los conflictos y protestas en México: la injusticia, la impunidad, el autoritarismo y, de paso, la indiferencia del duopolio televisivo, sobre el que no ha escrito una sola palabra. En México, el Estado se evidencia cada vez más débil frente al embiste de los dueños de los capitales en este país. Y sin el menor asomo de pudor, ha sido el dueño de la televisora para la que trabaja[vii] ( y no AMLO), quien ha develado cómo se mueven los intereses de los grandes capitales en México.
Lo único que debemos agradecer al artículo de Carlos Loret de Mola, es que evidenció algo que él mismo ha reiterado sistemáticamente: Los fanáticos son peligrosos en cualquier lado.
¿Usted qué opina, estimado lector? 

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