miércoles, 20 de marzo de 2013


De AMLO a EPN: No privatización de Pemex sino del petróleo mexicano

HÉCTOR PALACIO@NietzscheAristomar 19 mar 2013 06:22
  
El petróleo ha sido lo que vulgarmente se llama “palanca del desarrollo”
En el país solo existe una oposición razonable a lo que realiza y pretende ejecutar el gobierno de Peña Nieto. Sobre todo, en el asunto del petróleo mexicano. Se trata de López Obrador y sus seguidores agrupados en Morena.
Es muy simple, el petróleo es o debiera ser un recurso estratégico para todas las naciones. Así ha sido para las potencias internacionales, las cuales no únicamente lo explotan, compran y almacenan, lo procesan. México se ha concentrado básicamente en vender la materia prima reduciendo así la posibilidad de mayor riqueza nacional (¿por ello no se han querido construir las refinerías?).
Con todo, el petróleo ha sido lo que vulgarmente se llama “palanca del desarrollo”. Lo fue en los tres decenios posteriores a la nacionalización del recurso y sigue siéndolo a pesar del agravamiento de la corrupción burocrática y sindical, del saqueo de los altos funcionarios y del “crimen organizado”. Su potencial continúa intacto.
Y cómo no va a serlo, ¿dónde no va a serlo? Si quienes lo tienen usan su capacidad de generación de riqueza y quienes no, quisieran poseerlo. De allí que nunca se entenderá si no como mero acto de ambición de grupos interesados y/o de corrupción, el despropósito de privatizar esta fuente de riqueza nacional a través de lo que se llama renta petrolera
En el 75 aniversario de la histórica y, puede decirse, heroica nacionalización del petróleo y de la subsecuente creación de la empresa estatal Petróleos Mexicanos, existen dos posturas básicas respecto a ella. La del grupo que representa el ejecutivo Peña, y la de López Obrador.
Quienes ostentan el poder, utilizando un discurso tramposo, usando a Cárdenas mismo, proponen la reversión del acto de Lázaro. En el discurso anticipado por las ganas de irse a Roma, Peña Nieto dijo dos cosas básicas:
1. Que México requiere de una inaplazable reforma energética para no convertirse en un país estructuralmente deficitario en energía y para dar beneficios a millones de familias. (17-03-13, Milenio).
2. Que Pemex no se privatiza ni se vende (gran algarabía orquestada de priistas y sindicalistas ante tal grandilocuencia vacua; el virtuoso Romero Deschamps a la cabeza).
Y mientras Peña y Mancera hincados oran en el Vaticano, Cuauhtémoc esboza un temor y los perredistas Chuchos oscilan entre el legitimador “Pacto por México” y la rebeldía simulada, ¿qué ha contestado López Obrador al discurso de Peña?
1. Que no permitirá el robo del energético al pueblo mexicano con el engaño de la modernización. Que llevan 30 años modernizándolo y privatizándolo y la situación del país continúa igual. (18-03-13 y 31-01-13, La Jornada).
2. Que efectivamente, como Peña ha dicho, no se privatizará Pemex (imposible de privatizar la burocracia y su sindicalismo), sino el petróleo mexicano a través de la venta simulada de la renta petrolera. (31-01-13, La Jornada).
He aquí lo que se oculta, lo que no se quiere que la gente de México sepa, la obviedad que no se expone con toda claridad, el gran subterfugio: Por supuesto que no se privatiza ni se vende Pemex –argucia de Peña y el PRI-, lo que se pretende privatizar es el recurso, el petróleo mexicano; dixitAMLO.

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