miércoles, 6 de marzo de 2013


Viendo hacia el sur

POLIMNIA ROMANA@polimniaromanamar 5 mar 2013 11:07
  
Cruzando los Andes, a muchos metros sobre el suelo sudamericano y a pocas horas de pisar tierras mexicanas....
Casi 7 maravillosos días pasé en Argentina, y no lo digo sólo por su gente y sus inolvidables calles, sino por la grata experiencia que viví junto a un montón de jóvenes bonaerenses.
El jueves pasado en el campo de Banfield, un muy peculiar equipo de fútbol argentino,  se realizó el 2do Plenario de Políticas Públicas de la Provincia de Buenos Aires. El Vicegobernador y Presidente del Senado, Gabriel Mariotto me invitó a participar en una de las mesas del gran foro.
El encuentro al que con gusto asistí se trató de un acercamiento especial entre los legisladores, diputados y senadores, y los ciudadanos de la provincia. Las mesas no sólo presentaban ponencias de expertos y estudiosos, sino que después de breves exposiciones se abrían grandes y muy interesantes debates. Algunos subiditos de tono, como fue el caso del de Seguridad o el de Tierra y Hábitat.
Estos diálogos se llevaron a cabo en grandes carpas a todo lo largo y ancho de las instalaciones del club deportivo. Ocho mil jóvenes se inscribieron al plenario. Desde las 9 de la mañana y hasta las 6 de la tarde permanecieron llenas las carpas y los jardínes que recibieron también propuestas culturales. Una verdadera fiesta de participación ciudadana.
Después de escuchar, debatir y acordar, los relatores resumieron todas y cada una de las propuestas para en las semanas posteriores al encuentro los legisladores tengan suficientes herramientas para crear iniciativas que presentarán en sus respectivas cámaras.
El gran impulsor de este tipo de actividades (nuevas para los bonaerenses y totalmente desconocidas para nosotros los mexicanos) , Mariotto, ha dado en el clavo si de democracia de escucha hablamos. Fui testigo de cómo los jóvenes están hambrientos de este tipo de foros pues tienen más y en ocasiones mejores ideas que sus representantes pues viven la realidad todos los días.
Acepté la invitación del "vice" , como le llaman por la calle, porque estoy convencida que la juventud americana no tiene fronteras y por lo tanto sus problemas tampoco. En el Distrito Federal como en Buenos Aires, Santiago, Bahía, Medellín o Puerto Rico las adicciones, la falta de oportunidades y la indiferencia de algunos gobernantes reducen las aspiraciones de los chavos quienes dedican sus días y sus noches a sobrevivir nomás.
México tiene al peor vecino que se pueda tener, es por eso que nuestras condiciones adversas se agudizan.
Sin duda estos días que pasé en el sur me dejaron mucho. Regreso a mi país con grandes planes revoloteando en mi cabeza y con la certeza de que la izquierda es el camino correcto. Grandes ejemplos de los alcances que puede tener una política integral e incluyente son nuestros hermanos de América del Sur.

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