Se acabó el PRI-AN; viene el PRI-RD
El autismo que afecta al inquilino de Los Pinos, que no quiere ni ver ni oír del fracaso que fue para su gobierno el resultado de los recientes comicios, ha hecho que en las cúpulas del PRI cierren la puerta a cualquier negociación con el Presidente y comiencen a buscar una nueva alianza política en el Congreso para ejercer desde ahí un cogobierno que acotará al Poder Ejecutivo
Ambos partidos, con sus gobernadores, le marcarán la agenda presupuestal a Calderón, le distribuirán el gasto y le modificarán la recaudación de impuestos
El autismo que afecta al inquilino de Los Pinos, que no quiere ni ver ni oír del fracaso que fue para su gobierno el resultado de los recientes comicios, ha hecho que en las cúpulas del PRI cierren la puerta a cualquier negociación con el Presidente y comiencen a buscar una nueva alianza política en el Congreso para ejercer desde ahí un cogobierno que acotará al Poder Ejecutivo.
La alianza PRI-PRD es tan real como las negociaciones que ya hizo Manlio Fabio Beltrones para dejar a Carlos Navarrete la presidencia del Senado sin consultar al PAN; se asegura así una mayoría que, si se suman legisladores del PT, Convergencia y PVEM, podrá impulsar cambios de fondo en el sistema político con o sin el voto de los panistas y del Presidente.
Si en el Senado el primer tema que impulsara la nueva mayoría es perfilado ya por Beltrones y tiene que ver con cambios legales y constitucionales para nombrar buena parte del gabinete presidencial desde el Congreso, acotar el presidencialismo y crear la figura del jefe de gabinete, en la Cámara de Diputados es un hecho que la alianza entre priístas y perredistas hará de la aprobación del presupuesto federal 2010 su primer iniciativa conjunta.
Ambos partidos, de la mano de sus gobernadores, le marcarán la agenda presupuestal a Calderón, le distribuirán el gasto y le modificarán la recaudación de impuestos. Y muy poco podrá hacer el PAN para evitarlo.
Termina así el llamado PRI-AN, la alianza política que nació en el sexenio de Carlos Salinas, continúo en el de Zedillo, se mantuvo con altibajos en el sexenio de Fox, y en los primeros tres años del calderonato permitió al Presidente no sólo asumir el poder en medio de los cuestionamientos a su triunfo, sino también hizo gobernables sus primeros tres años y ayudó a Calderón a sacar reformas importantes —pensiones del ISSSTE, Pemex, fiscal, leyes de seguridad— que consolidaron su accidentado arranque de sexenio.
El cambio de equilibrios será de fondo y puede desembocar incluso en un rediseño del sistema político. Sólo falta por ver si la alianza del PRI es con todo el PRD o sólo con Los Chuchos, y si el resto de las tribus lopezobradoristas irán también en las negociaciones con la nueva fuerza dominante en el Congreso.
Entretenido y obsesionado como está con su guerra contra el narco, decidido a no reconocer ni asumir su culpa en el duro revés electoral que sufrió el PAN, es posible que Calderón no dimensione lo que se le viene en los próximos tres años con la alianza PRI-PRD. Quizá tampoco, preocupado por mantener el control total y vertical de su partido como si fuera un presidente priísta, el Presidente sepa cómo fue que se quedó sin aliados en el Congreso.
Pero una frase de Manlio da luz de por qué sepultaron al PRI-AN y cerraron la puerta a Calderón: “En política los acuerdos se cumplen y la palabra se respeta”.
DESLEGITIMAN A NAVA
Hasta antes de que en Los Pinos decidieran recibirlo de vuelta en su seno como al hijo pródigo y operar su arribo a la presidencia nacional del PAN, César Nava era visto como un panista que conciliaba a los distintos grupos internos en Acción Nacional. Miembro activo del calderonismo, pero cercano también a conservadores y con amigos incluso en la ultraderecha, el joven político siempre hizo la función de gozne entre Calderón y los grupos más conservadores.
Pero el desaseo con el que se operó su unción como sucesor de Germán Martínez y la obsesión por no ceder ante los grupos panistas hicieron que se le etiquetara ya como “el impuesto por el Presidente”, y el resto de los grupos decidieran hacerle un vacío político en su elección al no inscribir a otro candidato y exhibir lo que consideran un agandalle de Los Pinos.
La ruptura se dio desde el lunes, cuando en una encerrona de más de seis horas los calderonistas se negaron a ceder en algo que hubiera allanado la llegada de Nava y le hubiera dado la legitimidad que hoy es puesta en duda. La propuesta del creelista Humberto Aguilar para que renunciara todo el CEN junto con Germán y se eligiera a un nuevo comité de consenso que acompañara al nuevo dirigente fue rebotada por Los Pinos y abrió la puerta de una fractura que hasta ahora es interna.
Si ya los distintos grupos y personajes que disienten del calderonismo se pusieron de acuerdo para hacerle el vacío a Nava y dejarlo como “candidato único”, es probable que se esté gestando un movimiento de anulación masiva del voto en el Consejo Nacional donde se ungirá al ex secretario particular del Presidente. Y si un 30% o 40% de los consejeros deja en blanco su sufragio, ¿cómo quedará la presidencia de Nava?
“Ni siquiera en las épocas del PRI más autoritario un secretario particular de un presidente fue nombrado dirigente del priísmo”, dijo el diputado Juan José Rodríguez Pratts en una entrevista con el que escribe. Y también recordó que en 1997, como presidente nacional del PAN, el joven Felipe Calderón dijo en un discurso: “Cuando llegamos al poder a todos nos sale el pequeño priísta que llevamos dentro”. A él ya le salió “y no era tan pequeño”.
NOTAS INDISCRETAS… El dilema se resolvió: Beatriz Paredes se queda como presidenta del PRI. Aunque no lo ha dicho abiertamente, a sus amigos cercanos ya les dijo que será una diputada más en la próxima bancada priísta. Se destraba así la coordinación parlamentaria priísta y ya iniciaron las negociaciones entre los grupos. “Quien se quede tiene que conciliar los intereses de Enrique Peña Nieto, Manlio Fabio Beltrones y Beatriz Paredes”, dijo un gobernador priísta a esta columna, y reveló que hay un nombre que reúne ese perfil y está siendo ya negociado por los actores en cuestión: Francisco Rojas Gutiérrez. El ex director de Pemex no sólo representa un “puente” entre los tres aludidos, sino que sería también la confirmación de que el ex presidente Carlos Salinas de Gortari es en este momento el gran “factótum” tras el regreso del PRI… Es curioso, aunque apuntan a bandas y cabezas distintas, las dos investigaciones sobre el secuestro y asesinato de Fernando Martí se basan en el mismo testigo: Cristian Salmones, el ex escolta de Alejandro Martí que sobrevivió al secuestro. Él mismo identificó la casa de seguridad de la que habla ayer Luis Cárdenas Palomino, pero también él había identificado antes a la Lore, la policía federal que, según el procurador capitalino Miguel Ángel Mancera, participó en el secuestro. Y entonces, ¿cómo dos investigaciones pueden apuntar a autores distintos si se basan en el mismo testigo? ¿Y cómo un asesino confiesa tan clara y fácilmente su homicidio?... Dados al cajón. Escalera para cerrar semana.
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