Vamos por buen camino

Por Polimnia Romana
22 de Julio, 2009 - 00:00
Sí, vamos por buen camino, pero no me refiero a la declaración del secretario de Sedeso, Ernesto Cordero Arrollo, quien afirma que aunque en sólo dos años se hayan sumado 6 millones de mexicanos a la pobreza patrimonial y alimentaria los programas sociales funcionan re bien. Esta aberración no merece comentario ni aclaración. Así lo cree él y punto. Vaya usted a saber a quién va dirigido su optimismo, probablemente a la bola de zánganos que viven del presupuesto y que afianzaron su chamba de aquí a que termine el sexenio, si es que termina. Yo digo que vamos por buen camino los que estamos hartos de la situación, de la demagogia barata, de los pleitos internos de los partidos y de la mercadotecnia de Los Pinos, porque entendimos por dónde va la cosa para salir del atolladero y empezar a construir una nueva república. Estoy casi segura que los medios esperan con ansia lo que Andrés Manuel trae en mente después de estas “elecciones” intermedias. Ya se les queman las habas por empezar a descalificar sus propuestas, sus decisiones y sus nuevas acciones.

Tengan calma, no tarda mucho en salir a la luz, vayan preparando sus misiles, que para lo único que han servido es para enojar más a la población y fortalecer el gran Movimiento que encabeza López Obrador, cuyas filas crecen en la misma proporción que la catástrofe en la que tienen Calderón y sus aliados al país. Aunque sea doloroso, porque lo es, confirmar que no todos los que se sumaron al Proyecto Alternativo de Nación que llevó a AMLO a ganar la elección de 2006, fueron sinceros, hoy nos permiten saber perfectamente con quién contamos para seguir esta lucha, y de una vez eliminar de los frentes de batalla a los que buscaban beneficios personales y no el bien común.Solitos se exhibieron.

Ya recibieron buenas tajadas por su cooperación con Calderón. Que les aproveche. Los que no han claudicado cuentan con el apoyo incondicional de la gente que forma parte de este Movimiento. No me pregunten cómo es que los identifican, no sabría responder. Sólo escucho los gritos de apoyo para unos y las rechiflas cuando escuchan el nombre de otros, que aquí no quiero mencionar.

El pueblo se las ingenia para darse cuenta quién es leal y quién no lo es. Muchas veces lo ha repetido Andrés Manuel: el pueblo no es tonto, tonto es el que piensa que el pueblo es tonto. Por eso digo que vamos por buen camino.

No hay mejor camino que trabajar con las personas adecuadas, en el lugar preciso y en el momento oportuno. Sigue siendo un honor luchar con Obrador. Cómo carambas no.