Arcop, de Rafael Giménez, es una encuestadora cercana a Los Pinos y al PAN. Gabinete de Comunicación Estratégica, de Liébano Sáenz y Federico Berrueto, es una encuestadora cercana a Enrique Peña Nieto y al PRI. Se trata, pues, de dos empresas que de ninguna manera pueden ser consideradas objetivas. La diferencia entre ambas es que Giménez es un reconocido experto en la realización de encuestas, mientras que Liébano y Berrueto no pasan de ser dos aprendices poco dotados para el análisis demoscópico.
Tanto Arcop como el Gabinete de Comunicación Estratégica encuestaron a los ciudadanos de Oaxaca. Liébano Sáenz y Federico Berrueto dieron ganador al candidato del PRI, Eviel Pérez Magaña, sobre el abanderado del PRD-PAN-Convergencia-PT, Gabino Cué. Por unos cuantos puntos, pero Liébano y Berrueto ubicaron adelante al priista. En cambio, Rafael Giménez coloca en primer lugar a Cué con una ventaja de 12 por ciento sobre Pérez Magaña. Son completamente distintos los resultados de uno y otro estudio. Insisto, ni ARCOP ni GCE son compañías encuestadoras imparciales. Pero una conoce el oficio, y la otra no. Así que si me preguntaran en cuál de las dos creo, respondería que en la de Rafael Giménez.
En Oaxaca, entonces, la alianza PRD-PAN-Convergencia-PT va a ganar. A pesar de lo que digan los encuestadores al servicio de Peña Nieto y del PRI. Aunque no termina de gustarme la alianza de la izquierda con el partido que en 2006 se robó las elecciones presidenciales, debo admitir que me agrada la idea de que el PRI deje de gobernar a los oaxaqueños, sobre todo si, como es el caso, el primer gobernador no priista de este estado es alguien como Gabino Cué, un político preparado, competente, honesto y comprometido con el movimiento de resistencia encabezado por Andrés Manuel López Obrador.
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