El sábado pasado, en la Plaza Cigarrera de Tepic, dos bandas se dieron con todo. La gente corrió, se escondió y sufrió. Diez muertos en total. Ese día amanecieron otros 13 ejecutados. El domingo se repitieron los combates. Y ayer lunes se regaron rumores de que grupos armados entrarían a las escuelas a matar a los hijos de “los contras”. Los padres corrieron a jardines y primarias; se suspendieron clases. El alcalde de Tepic, Roberto Sandoval, se maneja con muy bajo perfil; deja todo al gobernador Ney González, quien, nos dicen, ruge porque el munícipe “se esconde”.
Sucedió cuando Manuel Villalpando era el segundo en la Comisión del Bicentenario. Había reunión de notables, y alguien bromeó con trasladar los restos de los Héroes Patrios de la ciudad de México a Querétaro, con una avanzada de motociclistas y un desfile seguido por salvas y con paradas para los vítores y el Himno Nacional. De Tlalnepantla al libramiento a San Miguel de Allende, las mujeres saludarían desde balcones y balaustradas. Villalpando celebró la idea. Pero advirtió que el cráneo que tiene una “M” pintada en el hueso frontal podría no ser de Morelos, sino de Mariano Matamoros. ¿Y si la “M” es por “Marina Nacional”, dijo alguien, y todos rieron. En realidad se burlaban de Villalpando. Él respondió: “Habrá que investigarlo”. En menudo lío metió a la Presidencia de la República: las Reliquias Patrias hoy están sujetas a investigación.
Ahora sí, inicia la recta final. No la de la elección de este julio, sino la de 2012, como lo advirtieron analistas, politólogos y los mismos partidos desde un principio. Y ahora sí, César Nava, Jesús Ortega y sus respectivos equipos en PAN y PRD deberán echar toda la carne al asador porque casi cualquier encuesta que se consulte (de firmas conocidas, las internas de los partidos o las de los medios con un prestigio que cuidar) da buenos márgenes a los candidatos del PRI a gobernador, salvo honradas excepciones. En Quintana Roo, Sinaloa, Aguascalientes, Puebla, Chihuahua e Hidalgo, el PRI va arriba. Puntos más o encuestas menos, hay resistencia opositora en Oaxaca. En Tlaxcala el PAN, dominado por priístas, podría repetir. A tres semanas de la elección, esto huele a algo más que una probadita del desembarco en Los Pinos con el que el tricolor sueña desde que fue expulsado, este julio hace justos 10 años. Nava, en cuenta regresiva.
Apunte final: Apenas lo dejaron ir como director del Centro Nacional de las Artes, Benjamín Juárez Echenique encontró el camino. O lo encontraron. Cientos de postulantes de todo el mundo después, Juárez Echenique fue nombrado hace unos días director general de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Boston. Es el primer latinoamericano que ocupa este cargo, en una universidad fundada en 1839, con seis premios Nobel entre sus aulas. Como dicen, nadie es profeta en su tierra.
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