lunes, 9 de mayo de 2011

Denise, Epigmenio, Ciro, Marín FEDERICO ARREOLA

Conozco bien a las siguientes personas: Denise Maerker, Epigmenio Ibarra, Ciro Gómez Leyva y Carlos Marín.



Cuando empecé a relacionarme con ellos eran profesionales de la comunicación absolutamente admirables.



Carlos Marín llegó al Milenio que yo dirigía porque me lo pidieron Ignacio Rodríguez Reyna, Raymundo Riva Palacio y Ciro Gómez Leyva, que ya trabajaban en el proyecto periodístico que yo dirigí desde que nació en 1997. De Marín me dijeron, la verdad sin duda, que era uno de los reporteros más dignos de México, de los que mejor hacían su trabajo no solo por la calidad de sus investigaciones y de su redacción, sino también (y sobre todo) porque invariablemente estaba del lado de las causas justas.



Ciro Gómez Leyva era simple y sencillamente un gran periodista. Había demostrado su talento en El Financiero y en Reforma y fue el hombre que más hizo por darle forma tanto a Milenio Semanal, en 1997, como a Milenio Diario, en 1999. Él participaba también en el Canal 40, empresa entonces propiedad de Javier Moreno Valle, en la que estas dos personas realizaron el mejor periodismo que se ha hecho en la televisión mexicana. Ciro era un periodista totalmente antipoder. Cualquier cosa podía aceptar, menos prestarse al juego de los que mandan.



Con Denise Maerker nunca trabajé, pero la traté mucho en el Canal 40 de Moreno Valle. Desde que llegó a la televisión esta mujer, bella y talentosa, deslumbró por su capacidad para la comunicación pero, especialmente, por su espíritu rebelde y crítico.



Epigmenio Ibarra es un exitoso productor de películas y de series de televisión que participó en Milenio Diario, como editorialista, prácticamente desde la fundación de ese periódico. Hombre comprometido con la izquierda jamás ha sido complaciente con el poder y jamás lo será.



Ayer saludé a Epigmenio y a Denise en la #Marchanacional encabezada por el poeta Javier Sicilia.



Denise realizó su trabajo periodístico y hoy publica en El Universal una bella columna (http://www.eluniversal.com.mx/columnas/89509.html) en la que claramente se nota que simpatiza con movimiento de Sicilia.



Epigmenio, quien también simpatiza con el movimiento de Sicilia, cámara en mano filmó toda la marcha y aun gastó recursos suyos para hacer llegar, a través del satélite, a todo el mundo los mensajes que se pronunciaron en el Zócalo al terminar la marcha. Es, por cierto, la segunda vez que Epigmenio Ibarra realiza un esfuerzo como ese. La primera se dio en la marcha del silencio para protestar contra el desafuero de Andrés Manuel López Obrador. Epigmenio y yo recordamos que aquella movilización la transmitió, en vivo, para el Canal 40, Ciro Gómez Leyva.



¿Estuvo Ciro en la marcha de ayer de Javier Sicilia? No creo, o no lo vi. Lo único que me consta es que Ciro ya no es un periodista antipoder, sino todo lo contrario. Hoy, en su columna, no destaca los aspectos positivos de la marcha, que fueron muchos, sino que se dedica a cuestionar a Sicilia por atreverse a pedir la cabeza de Genaro García Luna.



¿Y Carlos Marín? Dedicó su columna de este lunes a criticar “los tumbos” de Javier Sicilia, su “bamboleante discurso”, su “candidez o perversidad”, su “embestida contra el ejército (que) empata” con la de los narcos…



Denise Maerker, en Televisa, no es la mujer absolutamente libre del Canal 40 de Javier Moreno Valle, pero se mantiene al lado de lo justo.



Epigmenio Ibarra sigue siendo el soberbio comunicador de siempre que, jamás, traicionará a sus convicciones.



Ciro Gómez Leyva y Carlos Marín, bueno, de plano se ven como voceros del gobierno…

No hay comentarios: