lunes, 2 de mayo de 2011

TRASCENDIO

Que la Secretaría de Gobernación no dio señales de vida ante la agresión de ayer de los integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas a representantes de los medios de comunicación. Una agresión más.

El líder del SME, Martín Esparza, emprendió la graciosa huida arropado por una veintena de guaruras, como si nada hubiera pasado.

Con eso de que los “electricistas están encabronados”, ni el secretario Francisco Blake ni el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, prestan mayor atención al único grupo en México, aparte del crimen organizado, que practica el deporte de agredir a periodistas.

Que uno de estos días Andrés Manuel López Obrador será conocido como el yoyo.

Y es que el tabasqueño dijo ayer en un mitin en Chilpancingo que su movimiento, Morena, logró detener el intento de la mafia en el poder de imponer una reforma laboral que “sólo provocaría daño a los trabajadores”. Es decir, los priistas son unos pe…

Lo que López Obrador sabe, pero no dice, es que si los priistas se hubieran decidido a sacar la reforma con los panistas, PRD, PT, Convergencia y Morena no hubieran podido ni meter las manos. Pero Enrique Peña Nieto y Humberto Moreira calcularon que era mejor no moverle, que no había que poner de malas a la CTM y demás centrales amigas. ¿Cuál es la prisa?

Que, por cierto, los lopezobradoristas en la nueva dirigencia nacional del PRD no han logrado que el partido vuelva a incluir en sus tiempos oficiales en radio y televisión los promocionales del tabasqueño.

López Obrador salió de las pautas del PRD en el IFE desde 2009, cuando decidió hacer campaña electoral por el PT y Convergencia. Y por lo que se ve, no regresará pronto.

Que la bancada priista en la Cámara de Diputados, encabezada por Francisco Rojas, identificó a su correligionario Felipe Solís Acero como el responsable de filtrar “versiones tergiversadas” sobre las diferencias internas en las reforma política y de seguridad nacional.

Sin mencionarlo por su nombre, pero dejando claro de quién se trataba, el mexiquense Alfonso Navarrete cuestionó en la última reunión plenaria de los diputados priistas a Solís Acero por manipular la información de los encuentros privados: “Por lo menos que sea un buen reportero”, le reprochó.

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