miércoles, 9 de noviembre de 2011

TRASCENDIO



Que el misil nuclear que le dispararían en la Cámara de Diputados a Luisa María Cocoa Calderón terminó siendo un tirititito.

Era tan poco el parque que traían el PRI y el PT contra la candidata del PAN al gobierno de Michoacán que tuvieron que trampear haciendo pasar como palabras textuales un resumen en que, presuntamente, un delegado del gobierno federal ofrece apoyo al blanquiazul en Apatzingán.

“Así ha sido durante cuatro años”, dijo la Cocoa. “Y no me han probado nada. Por eso el asunto me tenía muy sin cuidado”.

Que fue tan débil la “ofensiva contra la hermana de Calderón” que nadie creyó la versión que se hizo correr en San Lázaro de que el operador del numerazo había sido Emilio Gamboa.

Impensable.

Que, contra lo que se quiso hacer creer ayer, el PRI en el Senado le dará vía libre a la reforma política enviada por los diputados, para mandarla de inmediato a los congresos locales.

La idea es que no se atoren temas que el coordinador Manlio Fabio Beltrones ha impulsado personalmente, como la ratificación de titulares en órganos reguladores o los mecanismos de sustitución presidencial, entre otros.

Los temas faltantes, entre ellos el gobierno de coalición, se abordarán después.

Que, en los hechos, Humberto Moreira ha dejado de ser el presidente del PRI.

O eso al menos dicen varios priistas que aseguran que los asuntos importantes del partido se ven en otra ventanilla: la del núcleo peñanietista, encabezado por el hidalguense Miguel Osorio Chong.

Que el presidente Felipe Calderón tiene especial interés en el tema del gas natural, tanto que llevó al secretario de Energía, Jordy Herrera, a la parte trasera del avión presidencial con los representantes de los medios para que explicara el proyecto de inversión de gasoductos para ese combustible.

Y ya entrado en gastos, en Hermosillo, Calderón elogió al gobernador de Sonora, Guillermo Padrés: “Es tan amable —bromeó— que hasta le bajó a la temperatura” ambiente para su visita

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