Ha quedado atrás aquel hombre tropical que gustaba recitar en plazas públicas abarrotadas discursos llenos de emociones que exaltaban al pueblo con el simple hecho de enfrentarse sin desparpajos a los hilos del poder en México. Si bien es cierto que durante el 2006 y hasta unos meses antes de que comenzara este 2012, Andrés Manuel fue objeto de fuertes ataques por su estilo confrontador con las clases poderosas, repercutiendo en la percepción social como un personaje intolerante y extremista por su manera de pensar y dirigir sus mensajes a la población.
Lo que menos se le ha atribuido a éste hombre, ha sido su gran habilidad como estratega, él ha sido durante todo este tiempo un hombre consecuente con sus dichos y hechos, lo que lo ha llevado en ocasiones a auto-marginarse de los círculos del poder, sin que ello lo deje fuera por completo.
Ahora se le ve en una agenda bastante plural y amplia a diferencia del 2006, donde su enfoque estuvo totalmente en las plazas públicas y con su discurso confrontador con las clases poderosas del país. Hoy día vemos a un hombre que nos presentó como primicia en cadena nacional su República Amorosa en unos de los noticieros de mayor alcance mediático, y siendo éste el espacio de una de las empresas que más cuestionó y atacó después de las elecciones del 2006.
Hoy se puede decir que vemos a un hombre más maduro y consciente de sus errores de antaño –aunque los voceros del régimen sigan despotricando sobre su imagen-, tanto que ha tenido un mayor acercamiento con grupos empresariales de los pudo haber realizado en las campaña de hace 6 años. Por estas formas es de llamar mucho la atención la manera en que Andrés Manuel ha venido administrando y manejando de manera inteligente y reconciliadora con todos aquellos grupos con los que mantuvo un abierto discurso de discrepancia.
Y a todo esto, el candidato de las izquierdas en México todavía no tiene el poder que le confiere una República en vísperas de una democracia, y a pesar de ello, ha comenzado ha manejar y administrar de manera inteligente un poder que no se le ha conferido. Y para muestra, su actual postura abierta y tolerante de expresar a los medios su posible aceptación de una reunión con el sumo pontífice de la iglesia católica, claro está, si lo invitaran. Una forma inteligente de decir, invítenme.
El Apunte
Para los ingenuos podremos decir que son circunstancias o casualidades de la vida, para los estrategas, es adaptación constante a las circunstancias sin perder de vista el objetivo meta por alcanzar.
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