viernes, 9 de marzo de 2012

Muy pocos pero muy ricos-- POLIMNIA ROMANA

La fórmula para que un país genere 11 de los ciudadanos más ricos DEL MUNDO es sencilla. En México la aplicamos sexenio tras sexenio sin que los responsables del desastre generalizado sean tocados con el pétalo de una rosa.

Esos 11 ciudadanos, incluido El Chapo Guzmán, acumulan 29 MIL 700 MILLONES DE DÓLARES. A un tipo de cambio de 13 pesos por dólar, esa fortuna equivale a UN BILLÓN 686 MIL 100 MILLONES DE PESOS, y esa cantidad de dinero DUPLICA el ingreso anual de la mitad de los habitantes del país, de acuerdo a la medición del INGEI.

El problema de que existan hombres tan ricos en un país tan pobre no es precisamente la envidia, sino la acumulación de la riqueza en un sector tan pequeño de la población que, en consecuencia, evita el progreso y la superación de la mayoría de los mexicanos pues las prácticas monopólicas de estos ricos, tan ricos, evita la competencia y la justicia, y crea situaciones de privilegios como la exención de impuestos de estos millonarios y que el país necesita para reactivar la economía, invertir en infraestructura y apuntalar programas sociales que saquen de la pobreza a millones de mexicanos.

Como decía al principio, existe una fórmula para que unos cuantos sean exageradamente ricos mientras la mayoría vive en la pobreza y el abandono por parte del Estado. La fórmula es que los gobiernos en turno se conviertan en protectores de los intereses de unos cuantos y, a su vez, esos cuantos les aseguren su "apoyo" para permanecer en el poder. Para simular una democracia, los dueños de esas fortunas eligen a un candidato a modo, puede ser del PRI o del PAN, y lo muestran ante los medios masivos, de los que son dueños, como contrincante de otros para simular comtetencia, cuando ya tienen arreglado quién velará por sus intereses los próximos 6 años.

Y digo democracia simulada porque un país con la cantidad de pobres que tiene México de ninguna manera puede llamarse democrático. Democracia no es sólo salir a votar; un sistema democrático es aquel en el que el pueblo elige a sus gobernantes mediante un voto que es respetado por las instituciones; un sistema democrático es aquel en el que todos los ciudadanos son respetados en sus derechos elementales como salud, educación, un trabajo bien remunerado que les permita dar a sus familias condiciones de vida dignas y no que vivan mendigando pan para sus hijos.

Esa es la historia y la consecuencia de la fórmula que hemos aceptado.

Para empezar a cambiar las cosas es necesario que esos hombres tan ricos paguen impuestos como cualquier mortal, y ofrezcan salarios dignos a sus trabajadores y prestaciones que les permitan salir de la pobreza y la marginación.

Para empezar a cambiar las cosas debemos romper con las prácticas monopólicas y evitar que unos cuantos fijen precios de servicios tan importantes como la comunicación, el maíz, la energía eléctrica, etc...

Para empezar a cambiar las cosas hay que participar en política porque la política no es sólo aspirar a un cargo público, es influir en la toma de decisiones mediante la participación social. La política es informarse para tener fundamentos y exigir a representantes, funcionarios y gobernantes que velen por el interés general. Cosa que obviamente no ha sucedido puesto que México cuenta hoy con el hombre más rico del mundo mientras su pueblo languidece.

No hay comentarios: