Que varios consejeros de BBVA Bancomer se molestaron, y mucho, por el retraso con el que llegó Felipe Calderón a la comida que le ofrecieron en el hotel Camino Real de Polanco.
Tras una hora de espera, un buen número se retiró en medio del prolongado discurso del Presidente de la República, que se extendió casi 40 minutos.
:Que hay molestia en las fuerzas armadas con los grupos políticos.
Termina el sexenio y los políticos no quisieron darles un marco legal para enfrentar con seguridad jurídica al crimen organizado. Pero, además, y especialmente en las zonas de Tamaulipas y Nuevo León, muchos militares sienten que están siendo usados en las campañas electorales.
Hay un sentimiento de que se está dañando la imagen del Ejército. ¿Quién atiende este punto?
:Que el equipo de Josefina Vázquez Mota está tomando todas las previsiones para su presentación el lunes 4 de junio en la Universidad Iberoamericana, pues temen que el escenario sea aprovechado para una protesta en su contra.
El próximo domingo, la candidata del PAN concentrará su agenda en el DF, donde se reunirá con alcaldes panistas.
El grupo que coordina Roberto Gil estará en alerta roja.
:Que en los próximos días habrá manifestaciones, pero a favor de Enrique Peña Nieto, en el DF, por primera vez luego del viernes negro en la Ibero.
Entre los grupos que se movilizarán destacan las disidencias de los sindicatos del IMSS y el SME, que encabeza Alfredo Ríos.
:Que no se quedará en discurso la denuncia del sindicato minero de Carlos Pavón contra Andrés Manuel López Obrador y su Movimiento Regeneración Nacional, según él, por recibir recursos de los 55 millones de dólares malversados por Napoleón Gómez Urrutia del fideicomiso minero.
En breve, los pavonistas irán al IFE a entregar la solicitud formal para que se investigue y fiscalice la campaña de López Obrador, “por uso de recursos de procedencia ilícita”.
:Que Marcelo Ebrard le apretó las tuercas, ahora sí, a su antigua aliada, la lideresa de ambulantes Alejandra Barrios, quien tendrá que levantar de manera definitiva los puestos que hacen inaccesibles las entradas del Metro.
¿Por fin?
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