TRASCENDIÓ Trascendió Nacional
2012-10-29 •
Que la declaración del coordinador perredista en el Senado, Miguel Barbosa, en el sentido de que Manlio Fabio Beltrones quiere “desintegrar” al PRD, le resultó francamente hilarante al jefe de la bancada priista en San Lázaro.
“No necesita de mí, el PRD se desintegra solo”, dicen sus cuates que reviró Beltrones. ¡Tómala!
Que la famosa Casa del León Rojo está en venta.
Se trata de la residencia de la calle Francisco Sosa, en Coyoacán, donde vivió gran parte de su vida el ex presidente Miguel de la Madrid. Ahí conoció la noticia, a finales de 1981, de que el PRI lo postulaba como su candidato. Ahí regresó después de seis años de estancia en Los Pinos y ahí pasó sus últimos días.
De la Madrid murió en abril. La Casa del León Rojo es uno de los puntos emblemáticos de la entrada a Coyoacán.
Que, por cierto, la que ya se vendió es la casa de enfrente, la histórica de la familia Aguilar Zinser.
Se trata de uno de los predios más grandes de Coyoacán. Pasó a manos de Conaculta, que antes de cualquier cosa tendrá que resolver los muy exigentes requisitos que la delegación impone en esa zona, quizá la mejor y más cuidada del sur de la ciudad y una de las mejores y más cuidadas de la ciudad entera.
Que, por cierto, el tema cultural se le sigue atorando el equipo de Enrique Peña Nieto.
De nueva cuenta se canceló el encuentro con artistas e intelectuales, programado para hoy en un hotel de Polanco, bajo el repetido argumento de un cambio imprevisto de agenda.
Pero para nadie es un secreto que el equipo del presidente electo no ha logrado armar un poolatractivo de intelectuales que participen en la cita.
Que en el PRD de Quintana Roo la cosa está que arde.
El ex aspirante a la gubernatura Greg Sánchez le espetó un “¡hijo del diablo!” al alcalde de Benito Juárez-Cancún, Julián Ricalde, por propagar versiones sobre su inhabilitación.
“Mentiroso, cobarde, corrupto, traicionero”… le gritó ayer Greg a Ricalde durante la reunión del consejo estatal perredista, y lo retó a debatir ante los medios el merito 12 de diciembre. ¡Ay, nanita!
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