Víctor Hernández
24 de Noviembre
Fitch Ratings, la agencia calificadora de de valores, bajó la calificación de la deuda mexicana de BBB+ a BBB.
Esto quiere decir que Fitch considera que el gobierno panista aumentó su riesgo de no tener suficiente dinero para cubrir su deuda. De hecho, Fitch considera que México tiene una diferencia entre deuda e ingresos más alta que el promedio de paises con la misma calificación.
(Paréntesis: la deuda que tenía el GDF cuando AMLO fue Jefe de Gobierno, que por cierto era 5 veces menor por habitante que la deuda de Felipe Calderón, tenía una calificación AAA, que es la calificación más alta, lo cual significa que era altamente manejable y sin problemas de pago.)
De acuerdo con Fitch, una de las razones por las cuales México no tendrá suficiente ingreso es porque no podrá aumentar su producción petrolera. Y es que Fitch considera que la reforma petrolera aprobada por el PAN y el PRI en 2008, con la cual se le permite a la iniciativa privada hacer exploración y extracción para Pemex, no podrá revertir la caída en la producción de petróleo en México.
Esto desmiente por completo la propaganda y posterior cacareo de Felipe Calderón y el PAN (y hasta de los chuchos) con la que pretendían hacerle creer que esta reforma iba a salvar a Pemex, que iban a poder ir por el “tesorito” en aguas profundas y otras patrañas similares.
Dicho de otro modo, la iniciativa privada en Pemex NO logró aumentar la producción petrolera.
Se los dijimos: la reforma energética sólo le regalaría dinero del erario a unos cuantos empresarios sin que realmente se tradujera en un beneficio para Pemex.
Y claro: AMLO tuvo razón en oponerse a esa reforma privatizadora. Tanto que ahora Fitch muestra que no sirvió para aumentar la producción petrolera.
Por eso mejor AMLO 2012.
PD: Ya lo he dicho en esta columna pero lo reitero: el plan anti-crisis de Lula no tuvo nada que ver con el petróleo porque Lula sabía que caería su precio. El plan anticrisis de Lula tuvo que ver con reducciones de impuestos a la clase media. En México, por el contrario, PAN y PRI subieron impuestos a la clase media y le permitieron a la IP meterse a Pemex sin que esto resultara en un beneficio para el país, sino para las trasnacionales. ¿Resultado? Ahora Fitch redujo la calificación de la deuda mexicana. ¡Bravo, campeones!
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