27 de noviembre de 2009
¿En serio podremos?
No sé qué piense usted, pero había algo de perverso en hacer esa superpresentación de la situación de pobreza del país con tanto lujo de producción. En el escenario —con todo y micrófono de diadema— Ernesto Superstar Cordero. O el Secretario PP —de Power Point— o I-Max (por las megapantallas de escenografía… no es que nos quieran apantallar, mmm, ¿o sí?).
Qué show se aventó en el Centro Banamex, donde en medio de un derroche tecnológico fue el principal expositor, como secretario de Desarrollo Social, del primer congreso Por un México sin Pobreza, la ahora confesa nueva bandera de la segunda parte del sexenio de Felipe Calderón…
Como estrella de tv, aprovechó el escenario y habló más de media hora sobre los índices de pobreza registrados, consecuencia de esta crisis económica: 6 millones de mexicanos están en este rango.
Ayer, una amiga que sabe mucho de organizar ese tipo de eventos me dijo que, bajita la mano, les habrá costado entre 750 mil y un millón de pesos. Sólo de escenografía, 400 mil con todo y montaje. De audio y micrófonos inalámbricos, 80 mil. Y la renta del foro, sin alimentos, de cuates, pues… se los habrán dejado en 100 mil. Y bueno, no es que una quiera que un secretario de Estado —“príncipe de la República” que, bueno, quieren posicionar precandidato presidencial— haga las cosas chafas y menos si está ante empresarios, políticos, líderes de opinión y va a recibir un megaespaldarazo presidencial…
Pero, ¿tanto así? Diría ese nuestro filósofo de Juárez, Juan Gabriel: pero qué necesidad.
Cordero lo justificó: el gobierno “tiene que buscar nuevas maneras de comunicar… tenemos que utilizar todos los medios a nuestro alcance”.
De acuerdo. ¿Pero no comienza con un mínimo de congruencia entre mensaje y medio? ¿Entre forma y fondo? Insisto: había algo de perverso —o de mal gusto— en hacer ese show de la pobreza. De ver a un secretario de Estado que más bien parecía presentador de La Academia o de Me quiero enamorar, mientras atrás unas mujeres indígenas cocían tortillas en un anafre. Mientras el secretario Superstar decía que, ¡bueno!, cuando mucho comían dos veces al día y una “tortilla embarrada con frijol y chile”.
Tanta producción mientras él reconocía que no llegarían a la meta de beneficiarios de Oportunidades en 2010…
Y hablando de candidatos, el que ya se rajó, claramente y se lo agradecemos, es el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont. Que de plano él no quiere ser candidato presidencial… Muy sabio de su parte.
Hablando de dinero y Gómez Mont, él ya anunció otro debate en puerta: sí o no a la cédula de identidad ciudadana, si es un documento ajeno a la credencial de elector o los dos serán uno mismo… bueno, he ahí el dilema. Al parecer será de carácter biométrico: registrarán huellas dactilares, rostro, iris y firma de cada mexicano. Quien tomará los datos será Smartmatic International Holding (las empresas nacionales que participaron en la licitación ya dijeron que impugnarán el fallo).
Como currículum de esta empresa tenemos dos datos. En 2006 la investigó el FBI por una presunta evasión de impuestos. ¿Recuerdan el referéndum en Venezuela en 2004? Sí, cuando se consultó si se reelegía o no Hugo Chávez… pues bien, las urnas electrónicas las proporcionó dicha empresa. Chávez ganó y los opositores acusaron que todo fue controlado por él. Y es que eso de que lo registren a un@... Pues no es cualquier cosa. Remember el fallido Registro Nacional de Vehículos, Renave, y a Ricardo Miguel Cavallo…
Mientras Ruth Zavaleta renunció al PRD, defraudada de que ella tampoco le ve rumbo y menos cree en la refundición… perdón, refundación, hoy el FAP intentará definir la vía por la cual elegirán al candidato para 2012. Apuestan que no habrá choque de candidatos… Soñar no cuesta nada.
Ella lo confiesa: “Me dejó acariciar. La excitación sube, sube y luego cae. El premier es un maestro para gobernarla”: Patrizia D’Addario , describiendo en sus memorias Disfrute, presidente la noche que pasó con Silvio Berlusconi.
Lo presentarán en la FIL en Guadalajara: Informe omniprom del libro en México, de Marcelino de Elosúa, de Lid Editorial. ¿Pero sabrán IXE Banco y la embajada de España en México que impulsan un libro que carece de los derechos de coeditores para publicar esa obra? Megabronca en la que se meterían.
Hoy recuerdo a Ana Paula Acosta Jiménez, quien murió en la guardería ABC.
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