Víctor Hernández
México no es un país “conservador.” Si realmente lo fuera, mucho de lo que aparece en televisión abierta no sería visto.
Vamos, el hecho de que El Crimen del Padre Amaro hizo más dinero que Spider-Man lo dice todo. Los mexicanos NO somos conservadores. Tradicionalistas tal vez. Nadamás.
México es tan liberal que precisamente por eso tenemos ferias del sexo, hay uniones libres, parejas gay en público, y en general respetamos las maneras de vivir de nuestros semejantes.
Que muchos mexicanos sean muy devotos de creencias religiosas es otra cosa. Pero fe y conservadurismo son cosas distintas. Hasta los narcos son sumamente creyentes.
Los que venden esa idea de México como país conservador, simplemente porque mucha gente practica una fe, son los panistas. Lo hacen por que ellos sí son mochos. Y cuando no lo son (como Santiago Creel que echa chamacos fuera del matrimonio a su antojo), lo hacen por conveniencia. Por hipocresía. Para tratar de conseguir el dinero y el apoyo de los empresarios que sí son mochos y el de las iglesias en los pocos estados en donde el clero sigue operando como si estuvieran en la colonia.
En esa categoría cae también Enrique Peña Nieto. Lo quieren vender ahora en la tele como un gran devoto del Papa.
¿Es muy devoto y consevador alguien que nisiquiera supo contestar de qué se murió su esposa? (si no se enteraron de ese incidente, véanlo en este video: http://www.youtube.com/watch?v=MPK9dspBpaQ)
Yo no me lo creo.
Lo que creo es que el Salinismo pretende convencer a los empresarios ultra-conservadores y al clero de que en vista de que el PAN no podrá ganar las elecciones en 2012, les conviene más darle su apoyo al PRI.
Es por eso que vemos a los priistas tan afanosos en aprobar leyes anti-aborto en diversos estados a pesar de que su dirigente nacional es señalada como lesbiana y sus actos como políticos distan mucho de honrrar el “no robarás”, “no matarás”, “no mentirás” y otros tantos mandatos bíblicos.
El uso de la religión por conveniencia política, como lo hacen el PAN y el PRI, es lo que permitió excesos como los del padre Maciel o el padre Aguilar.
Dudo que eso sea lo que quieran la mayoría de los mexicanos.
Si llega al poder alguien que engaña a la gente con religión por conveniencia, ¿con qué no engañará al pueblo desde el poder?
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