viernes, 1 de enero de 2010

Bajo Reserva Las palabras que cada vez cobran mayor sentido.


Las palabras que cada vez cobran mayor sentido.
Con el correr de los meses las palabras del rector de la UNAM, José Narro Robles cobran mayor sentido. Desde agosto pasado alertaba de los riesgos de un estallido social en México detonado por la creciente pobreza en el país, por la falta de empleos y de oportunidades para salir adelante. “Hay mucha gente que padece hambre, enfermedades y que no encuentra empleo”, declaró sin cortapisas, el doctor Narro Robles, al presentar el programa para los festejos de los 100 años de la máxima casa de estudios. Hoy, al arrancar el 2010 no dejan de retumbar sus palabras. Nadie duda sobre el real y latente peligro de que el país se sumerja en una crisis social de dimensiones insospechadas. De ahí el mensaje que en ese entonces lanzó el rector de la UNAM de actuar con enorme prudencia, madurez y con un pensamiento muy por encima de los intereses personales, de grupo o de gremio. “No quiero pronosticar ni me dedico a hacer elucubraciones, no quiero, por supuesto, que vayamos a tener un problema en el país… estamos en un momento muy delicado”. Ahí sus palabras y no hay que dejarlas pasar sin reflexionar en ellas.

No hace mucho Andrés Manuel López Obrador apenas veía trastocado los intereses de los mexicanos que dice representar, y se lanzaba ruidoso a las calles en su defensa. Sus últimas movilizaciones, aunque más discretas, se dieron en apoyo del Sindicato Mexicano de Electricistas y en rechazo a la extinción de Luz y Fuerza del Centro. Prácticamente sus acciones pasaron desapercibidas. Ahora que se vino una escalada de aumentos en los precios de los combustibles ni pío dijo. Nadie sabe dónde anda ni qué anda haciendo, pero eso sí, en el twitter no deja de mandar mensajitos para convocar a sus simpatizantes a una “revolución de las conciencias” para derrocar a la oligarquía. Aunque para acceder a los postulados del “presidente legítimo” habrá que tener una Blackberry o por lo menos una computadora con internet. A lo mejor está cargando baterías para su regreso a la escena política

Hablando del Sindicato Mexicano de Electricistas, Martín Esparza se dejó contagiar por el ambiente navideño. En estas fiestas de fin de año prácticamente se esfumó y el movimiento que encabeza desapareció del panorama nacional. Llama la atención el silencio del dirigente sindical y por supuesto la del secretario del Trabajo, Javier Lozano, quien aprovechó gustoso que los ex trabajadores de Luz y Fuerza bajaron el swich de las movilizaciones para tomarse unos días de asueto. Pese al regalito de fin de año, Lozano sabe que el conflicto no ha muerto, y que poco más de 16 mil de los 44 mil 500 electricistas no han aceptado su liquidación. Todavía son muchos como para dar por finiquitado el asunto, así que todavía podría haber sacudidas del SME en las semanas por venir.

Apunte final: feliz año 2010.

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