miércoles, 6 de enero de 2010

Porque yo lo digo… Polimnia Romana

Porque yo lo digo…

Polimnia Romana Envía.06 de Enero, 2010 - 00:00 | 2 comentarios
La Rayuela de ayer dice algo muy cierto: frente a la realidad, el aviso de bonanza está cargado de crueldad.

Sólo a un ser insensible, inepto y cruel como Calderón se le puede ocurrir iniciar el año con un discurso prometedor cuando todas sus acciones han ido en perjuicio de la población y de la nación misma.

Después de gozar de unas vacaciones inmerecidas, bajo un impresionante aparato de seguridad, declara que el 2010 será un buen año porque él lo dice. Sin ningún argumento de por medio.

Todos los pronósticos son negativos, las razones las conocemos de sobra: aumento de la inseguridad (más de 17 mil muertos desde que usurpó el poder), pésimo manejo de la economía, aumento de impuestos y tarifas de bienes y servicios para la población, exención de impuestos para grandes empresarios, abandono del campo, de la educación y de la industria nacional, privatización del sector energético, etc, etc.
El manejo inequitativo de los recursos federales, especialmente tratándose del D.F., es a todas luces la manera en la que se conducen tanto priístas como panistas para evitar que la izquierda sea la opción de cambio que necesita el país.

Calderón y la derecha prianista se han procupado más por golpear la izquierda que por resolver los graves problemas que enfrentamos y por los cuales nadie puede imaginar siquiera que este 2010 sea un año de recuperación, en todos sentidos.
Muchos analistas han hablado de la posibilidad de un estallido social, otros han dicho que el estallido ya está entre nosotros, lo cierto es que tras un análisis a fondo de la situación no hay un futuro prometedor, al menos en lo que resta del sexenio, si es que termina en las mismas manos.
La primera mala señal del “gobierno” calderonista fue anunciar una guerra a muerte contra el narcotráfico sin considerar que la única manera posible de evitar el consumo, y el tráfico de enervantes a los Estados Unidos que son los consumidores número uno del planeta, era apostarle a la educación, a la creación de empleos, a la reactivación del campo y de la industria nacional y, por supuesto, al combate a la pbreza, pero el señor pelele quería legitimarse para hacer olvidar a México enteró que entró por la puerta de atrás con la complicidad del PRI, quien ahora le cobra en oro cada alianza en perjuicio de los ciudadanos. No olvidemos por favor que PRI y PAN son los autores del desastre.
Hablar de platillos exquisitos frente a los que padecen hambre y frío, más que una tontería es un acto de crueldad.

No hay comentarios: