sábado, 6 de febrero de 2010

Los Zetas y La Familia Mexicana--Federico Arreola

Querido Jorge: Simplemente no comparto tu optimismo. Me refiero a Jorge Fernández Menéndez, columnista de Excélsior. Este periodista dijo en su columna de hoy viernes:


Que la presión gubernamental ha obligado a las organizaciones del narco “a agudizar sus contradicciones y a embarcarse en una guerra intestina que acabará por agotarlos. No es políticamente correcto decirlo, suena mucho mejor hablar de legalización de drogas o de buscar nuevas estrategias (sin decir nunca cuáles serían éstas), o incluso de negociación con los cárteles, pero la realidad es que la presión gubernamental, pese a todas sus insuficiencias, está llevando a los cárteles a esos niveles de autodestrucción”.



¿Es una buena noticia que los Zetas rompan con el cártel del golfo? Jorge parece decir que sí lo es. ¿O he interpretado mal su texto? En cualquier caso, el futuro de los Zetas parece ser la extinción, tal como anuncia “la divulgación de mantas en 48 ciudades, firmadas por La Familia Michoacana, para anunciar una gran alianza contra Los Zetas e incluir entre sus aliados precisamente al cártel del Golfo, con la futura creación de una nueva organización llamada La Familia Mexicana”.



Dice más Fernández Menéndez: “… si se ha concretado esa alianza con Sinaloa (y su amplísima red de operación), La Familia Michoacana y los grupos de Tijuana, las cosas cambian radicalmente, sobre todo ante los golpes que han recibido los Beltrán Leyva, así como Los Zetas, y el rechazo que han generado masacres como la de Juárez, perpetradas por los aliados del cártel de Carrillo, la pandilla de Los Aztecas. No se valen los paralelismos, pero lo que está ocurriendo con Los Zetas, los Beltrán y sus aliados recuerda inevitablemente lo que sucedió con Pablo Escobar y el cártel de Medellín en Colombia, y sus adversarios se parecen cada vez más a los Rodríguez Orihuela y el cártel de Cali. Pero muchos de nuestros nuevos especialistas en el tema no conocen esa historia”.



Por lo que entiendo del texto de Jorge Fernández Menéndez, sin duda un hombre que ha estudiado el fenómeno del narcotráfico, la constitución de la macro mafia llamada La Familia Mexicana anuncia algo así como el principio del fin de la guerra de Felipe Calderón contra el narcotráfico, si no por otra cosa, porque habrán sido destruidos los grupos más violentos (como los Zetas y los Beltrán) y quedarán como casi únicos operadores los capos más tranquilos.



¿Es eso lo que dice Jorge? ¿Es lo que pasó en Colombia con Escobar, Rodríguez Orihuella y toda aquella historia?



Francamente hablando no le encuentro ningún sentido a lo anterior. ¿Significa que, una vez aniquilados los violentos Zetas y demás, los tranquilos de La Familia Mexicana podrán comprar, transportar y vender en paz sus drogas? ¿Lo que sigue es una especie de tolerancia, dada la imposible legalización, al comercio de drogas siempre y cuando se evite la violencia excesiva? ¿Esa es la salida que buscaba Calderón? ¿Viviremos ya, al fin, en el mejor de los mundos posibles?



Querido Jorge, con respeto y aprecio, te digo que no me la creo. Un abrazo.

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