miércoles, 17 de febrero de 2010

Realidad contra ficción--Polimnia Romana

No conforme con la absurda guerra que emprendió Calderón al inicio de su desgobierno, ahora pretende enfrentar la realidad con una serie de ficciones que nadie puede creer.

Después de asestar el duro golpe a los trabajadores de Luz y Fuerza del Centro, que continúan luchando por sus derechos laborales y que cuentan con el apoyo de sindicatos, organizaciones civiles nacionales e internacionales (como USW, AFL, CIO, FITIM, ICEM) y un importante sector de la población, a Calderón se le ocurre salir a declarar que la doblegada Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha traído beneficios a los usuarios.


Nada más alejado de la realidad. Miles de familias y empresas se han visto afectadas por los constantes e inusuales apagones en el centro del país sin que la famosa CFE resuelva los problemas. El 071 que recibiría las quejas por fallas y suspensión del servicio, simplemente no contesta a ninguna hora.


Ningún discurso puede cambiar la realidad de los habitantes de la zona centro del país tras la eliminación de LFC y su reemplazo por la CFE, porque para ellos ha significado una pérdida sin precedente. Decir que la CFE fortalecerá la competitividad y la cadena productiva del país es como lanzar un cerillo a un tanque de gasolina.


De la misma manera, el desgobierno de Calderón anuló los derechos laborales de los mineros de Cananea al ordenar al Segundo Tribunal en Materia de Trabajo que diera por terminadas las relaciones colectivas e individuales de los mineros, argumentando que la mina no puede funcionar por causas de fuerza mayor. ¿Cuáles son esas causas de fuerza mayor?, pues beneficiar a Grupo México y proteger a Germán Larrea, para lo cual exhortó a las autoridades federales, estatales y municipales a que lleven a cabo acciones preventivas que desalienten la confrontación. En pocas palabras, que impidan a como dé lugar la solidaridad de GENTE VIOLENTA con los trabajadores de Cananea.


Para los trabajadores despojados de sus derechos y para los afectados por los errores del “gobierno” federal, la gente violenta es la que se ha apoderado de las instituciones para manejar la Ley a su antojo y permitir toda suerte de corrupciones, manteniendo a los responsables de los desastres e injusticias en total impunidad.


Pueden existir muchos puntos de vista pero una sola realidad. Esa no cambia con los discursos, al contrario se hace más evidente.

Calificar de beneficio el despido inhumano de trabajadores y pisotear sus derechos está acelerando un estallido social que a nadie conviene.

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