sábado, 19 de junio de 2010

Los focos rojos en el gobierno federal

Los focos rojos en el gobierno federal se encendieron la tarde de ayer luego de que un grupo de pescadores que navegaba en aguas del Caribe mexicano, cerca de Holbox, en el extremo norte de Quintana Roo, descubrió flotando unos grumos aparentemente de petróleo. De inmediato, la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente y la Secretaría de Marina se abocaron a recoger y analizar muestras que tomaron del agua para determinar si el probable energético provenía del derrame de British Petroleum en el golfo de México, o si se trataba de material desechado por alguna embarcación que pasó por el área. Hasta anoche aún no se conocían los resultados del análisis.

Conforme se acerca la elección en 14 estados, 12 de los cuales renovarán gubernatura el próximo 4 de julio, se intensifica el fuego entre las distintas fuerzas políticas e instancias de gobierno. El uso y abuso de los recursos públicos y programas sociales con fines de clientelismo electoral es hoy el gran tema y pretexto para los ataques frontales y por debajo de la mesa. Y cualquier oportunidad es buena. Ante el llamado del presidente Calderón para impedir el desvío de recursos del erario a las campañas, el líder del sector popular del PRI, Emilio Gamboa, aprovechó para ponerle nombre al destinatario del reclamo presidencial: el secretario de Desarrollo Social federal, Heriberto Félix, “porque las delegaciones de Sedesol se han convertido en instrumento electoral del PAN”.

Pero al margen de los dimes y diretes, denuncias y contradenuncias por desvíos y abusos, el fenómeno parece estar generalizado, o al menos así lo ve la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación en la Cámara de Diputados. El secretario, el panista Daniel Ávila, asegura que en los estados y municipios, “de por sí focos rojos para la fiscalización”, existe el mal uso de los recursos del erario con fines electorales. Y aún más, que los gobernadores andan “desatados” promocionando obra pública.

Nos cuentan que en la Cámara de Diputados ya hay negociaciones para el cambio de presidente de la Mesa Directiva en agosto próximo. Aunque hace cuatro años se acordó que ésta se rotaría entre las tres principales fuerzas políticas, hoy las cosas son diferentes; hay quien teme que el PRI busque imponer su mayoría (con 237 curules) y quedarse los dos años restantes. Pero la buena relación entre los priístas y el ala de Los Chuchos del PRD podría abrir un espacio para que el sol azteca acceda al máximo puesto de dirección, con la condición de que el cargo sea para Jesús Zambrano. Las pláticas hasta ahora se centran en dejarle a Zambrano la presidencia seis meses (de septiembre de este año a febrero de 2010), y el año y medio siguiente al PRI. Pero en los priístas Beatriz Paredes y Francisco Rojas persiste la duda sobre si lo que negocian con Los Chuchos será respetado por las demás corrientes perredistas.

Apunte final: más de dos quedaron sorprendidos por la habilidad del gobernador de Nayarit, Ney González, para “torcerle” el brazo al gobierno federal. Y es que en cuestión de horas la SEP dio a conocer dos posturas diametralmente distintas respecto a la decisión de adelantar tres semanas el fin de cursos: la primera, de autoridad, solicitando al mandatario cumplir con el calendario oficial de 200 días de clases; una hora después, de reconocimiento a la facultad de los estados para “ajustar” el periodo según sus necesidades. Además, como respuesta directa a la solicitud de la Segob de que cumpla con el calendario, ayer Ney dio por terminado el ciclo escolar, pero eso sí, las graduaciones, festivales y paseos de fin de curso siguen adelante...

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