sábado, 19 de junio de 2010

Trascendio

Que de una dureza inusual será el documento en que la Secretaría de la Defensa Nacional rechazará la recomendación 36/2010 de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) sobre el asesinato de los niños Bryan y Martín Almanza.

En el alto mando militar caló hondo la forma en que el presidente de la CNDH, Raúl Plascencia, presentó la recomendación, responsabilizando sin más al Ejército por los hechos, y que ésta fuera a parar a las ocho columnas de varios diarios nacionales.

Lo que más molesta es que la CNDH sabe que la Procuraduría de Justicia Militar tiene prohibido por ley entregar “partes” de la averiguación previa.

Que, por lo mismo, en el alto mando militar predomina la idea de que la recomendación fue un arrebato de Plascencia, más preocupado por crearse una imagen distinta a la de su antecesor, José Luis Soberanes, que por documentar los hechos con responsabilidad.

¡Seco!

Plascencia, por cierto, no hará declaraciones a los medios hasta que se conozca la respuesta de la Defensa Nacional.

Que la razón de fondo del PRI poblano para exigir (y conseguir) el retiro del aire del spot del PAN en que se señalaba duramente al candidato tricolor al gobierno del estado, Javier López, tiene que ver con un rumor insidioso.

El jueves, el PAN difundió un spot en que se refería a López como “el hombre” que borró las huellas de aquel escándalo de las grabaciones al góber precioso, Mario Marín.

Parecería algo inocuo, salvo porque si algo cala en el gobierno poblano es la especie de que López y Marín tienen una relación que va “más allá de lo profesional y político”.

Que Mario López Valdez, Malova, sigue siendo el “rey del Mundial”. Tal como ocurrió en el partido de la selección ante Sudáfrica, contra Francia, un grupo de sinaloenses desplegó una manta en el estadio de Polokwane en apoyo a quien desean sea el próximo gobernador de la entidad.

La manta, para mala fortuna de los malovistas, no ha llegado, y seguramente no llegará, a la televisión

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