.En América Latina no ha existido democracia, apenas algunas aproximaciones que en los hechos nos revelan que nada ha cambiado para los pueblos pobres y explotados por el sistema capitalista.
En primer lugar, porque no existe voluntad en los gobiernos derechistas para hacer efectivos los principios de una auténtica democracia: IGUALDAD, JUSTICIA, LIBERTAD Y PARTICIPACIÓN CIUDADANA. Y en segundo lugar, porque las elecciones son manejadas de tal manera que sólo asumen el poder aquellos que se sujetan a los designios de Washington.
Si por ahí algún candidato deja ver su intención de que la riqueza se reparta de manera justa o se impida la explotación de los recursos naturales, que pertenecen al pueblo, en beneficio de las grandes trasnacionales, es eliminado mediante un fraude electoral, un derrocamiento o un asesinato, como ocurrió con Salvador Allende en Chile.
Esto es así, mucha palabrería en Cumbres y Encuentros Internacionales pero al final los gobernantes elegidos "democráticamente" (¿?) trabajan en contra de los principios democráticos.
Hace unos días llegó a mis manos un documental, de Fernando Valencia, sobre la manera en la que los inmigrantes centroamericanos traspasan la frontera de México para llegar a los Estados Unidos. Sólo un día, título del cortometraje, es el reflejo de la realidad que se vive en los países dominados por el capitalismo y que obliga a la gente a abandonar sus lugares de origen para buscar un trabajo que les permita sobrevivir. Algunos de ellos tardan 6 o 7 meses en la travesía, por lo que el viaje se convierte en una forma de vida.
Si realmente existiera democracia en América Latina la gente se quedaría a trabajar en su país sin arriesgar la vida por el sueño americano, que en realidad es una terrible pesadilla. Si existiera democracia no se viviría al límite ni luchando permanentemente por la defensa de la tierra, de los recursos naturales, del respeto a los derechos humanos, de la justicia y de la aplicación de la Ley a los funcionarios y gobernantes corruptos, aliados a los intereses del gran capital y convertidos en los verdugos de los trabajadores, de los luchadores sociales, de los periodistas honestos y del pueblo que reclama justicia.
El mejor negocio de los Estados Unidos siempre ha sido la creación de guerras pero también el sometimiento de los países que les suministran recursos naturales, materiales y humanos.
¿Qué sería de la economía estadounidense sin la mano de obra barata de los latinoamericanos, especialmente mexicanos?
¿Por qué tanta saña contra los hombres y mujeres que lo único que buscan es una fuente de trabajo para subsistir?
¿Por qué se repite en la frontera de México el trato a los inmigrantes en la frontera de Estados Unidos?
¿Vamos a permitir que aquí se criminalice y se asesine a nuestros hermanos centroamericanos?
No debemos dejar la decisión en manos de gobernantes hechos a la medida de los intereses de Washington. Empecemos a darnos a nosotros mismos uno de los principios democráticos que nos han sido negados: LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA. Actuemos en base a nuestros sentimientos y no a cálculos ajenos a nuestra idiosincrasia.
No permitamos en México la deshumanización con nuestros hermanos centroamericanos.
nota: Existe un grupo de artistas y voluntarios que dedican su tiempo a ayudar a nuestros hermanos centroamericanos en su paso por México. Cualquier apoyo es bien recibido. Si crees que puedes ayudarles pregunta cómo: Fernando Valencia fervalencia@gmail.com
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