A no pocos pejistas no les va a gustar lo que declaró ayer Andrés Manuel López Obrador respecto a un segundo cambio en su estrategia de fraternidad y reconciliación: hablar menos del fraude de 2006.
Dijo textual AMLO de acuerdo con Reforma:
“Que se revise (la elección), que se cuenten los votos, es lo que nosotros solicitamos en el 2006, nada más que no aceptaron, pero tampoco quiero ya hablar mucho de eso, porque si estamos en plan de reconciliarnos, pues ya no vamos a hablar mucho de eso. Ya cada quien tiene la idea de lo que paso en el 2006 y lo peor ya estamos viendo los resultados, padeciendo.”
Antes de que empiecen las indignaciones les recuerdo lo siguiente:
1. Para empezar no dijo dejar de hablar por completo del tema. Dijo "no hablar mucho." Es decir, sí seguir hablando del tema, pero en menor cantidad.
2. La semana pasada las 8 columnas de Milenio tenía uno de los titulares más absurdos del sexenio: “Calderón quiere voto por voto.” Se refería, desde luego a la hermana de Felipe Calderón, Luisa María, quien pidió voto por voto en la elección de gobernador de Michoacán. Las 8 columnas a todo el mundo le recordaron el fraude de 2006 y la absoluta negativa del PAN para que se abrieran los paquetes electorales y se contaran los votos. Hasta el día de hoy, nisiquiera se sabe lo que hay adentro de los paquetes ya que en más de la mitad de las actas electorales los números no cuadran. O hay votos de más, o hay votos de menos. ¿Tuvo que decir algo sobre esto el Peje? Ni una palabra. Ya estaba en la memoria colectiva. Misión cumplida entonces. Todos los mexicanos sabemos que en 2006 hubo fraude.
3. Apenas ayer el Instituto Electoral de Michoacán autorizó un recuento voto por voto de los paquetes electorales de la elección para la alcaldía de Morelia debido a que la diferencia entre el primero y el segundo lugar fue de 0.78%. El PAN fue el que pidió el recuento. De nuevo los comentarios en redes sociales no se hicieron esperar, señalando la hipocresía del PAN de pedir voto por voto por una diferencia de menos de un punto cuando en 2006 se negaron a que hubiera recuento con una supuesta diferencia oficial de 0.56%. De nuevo, en la memoria colectiva todos los mexicanos sabemos que en 2006 hubo fraude.
¿Necesita entonces AMLO seguir diciendo que hubo fraude en 2006? No. El mensaje ya quedó clarísimo. Y más claro ha quedado que sí estaríamos mejor con López Obrador.
Eso sí; AMLO aclaró que el ya no hablar del tema no implica reconocer a Felipe Calderón. A fin de cuentas, Calderón no ganó las elecciones de 2006.
Pero como dije, no faltarán los pejistas que se inconformen por esta nueva estrategia de AMLO. Yo lo único que les puedo decir es que la etapa de resistencia ya terminó —con mucho éxito, además— e inicia ahora la etapa de campaña a 2012. Se ganó la etapa de resistencia (muestra de eso es la fortaleza de MORENA) y ahora hay que ganar la nueva etapa electoral. En esta nueva etapa electoral es en lo que hay que enfocarnos ahora con todas nuestras fuerzas.
Por eso mejor AMLO y Martí 2012.
PD: Desde luego, supongo que habrá algunos que quieran usar esta nueva declaración de AMLO como vulgar pretexto para un deslinde que ya querían hacer de todos modos por simple conveniencia mercantil. Que se vayan si quieren. Que traicionen a los principios si quieren. Que demuestren si quieren que lo de ellos no es ni la izquierda ni la independencia, sino la chaqueta partidista. Que dejen en claro que lo de ellos es la manipulación y la mentira si quieren. Pero que no culpen a AMLO de las decisiones que ellos tomen. Son SUS decisiones. Los demás no tienen la culpa de la deslealtad de los que tomen esas decisiones.
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