TRASCENDIO

Que pese a que no tuvo ni remotamente una amistad personal con el presidente Calderón, como la que sí tuvo el ex secretario de Gobernación Juan Camilo Mouriño, la muerte de Francisco Blake pareció provocar tanta o más tristeza en Los Pinos que la de aquél en noviembre de 2008.

Difícil recordar un discurso más triste del presidente Calderón que el de ayer al mediodía.

Ese espíritu seguramente permeará esta tarde en el Campo Marte, en el funeral de Estado de Blake.

Que cuando ocurrió el accidente que cobró la vida de su jefe Francisco Blake, el subsecretario de Gobernación, Juan Marcos Gutiérrez, se encontraba en Michoacán, donde coordinaba la seguridad de las elecciones de mañana.

Gutiérrez regresó inmediatamente a la Ciudad de México, a Los Pinos, para asumir el despacho mientras el presidente Calderón designa al nuevo secretario.

Por cierto, no se descarta que el encargado del despacho pueda ser el nuevo titular en Bucareli.

Que tras la tragedia, comenzaron a barajarse los nombres del probable quinto secretario de Gobernación del sexenio.

Además de Juan Marcos Gutiérrez, están considerados el secretario particular del presidente Calderón, Roberto Gil; el secretario del Trabajo, Javier Lozano, y el gran favorito, el gobernador de Baja California, José Guadalupe Osuna.

Que el primero en llegar a las capillas de la funeraria Gayosso Félix Cuevas, en el sur de la Ciudad de México, donde fueron velados Francisco Blake y sus tres colaboradores de la Secretaría de Gobernación, fue el ex presidente del PAN César Nava.

Nava y Blake eran amigos cercanos desde la Legislatura 58, donde también coincidió el fallecido Juan Camilo Mouriño; su coordinador era ni más ni menos que Felipe Calderón, actual presidente de la República.

Que tras Nava llegaron Manlio Fabio Beltrones y el dirigente del Partido Acción Nacional, Gustavo Madero, quien desde ayer anunció que en ese partido se analiza realizar un homenaje póstumo a Blake Mora.