En la frontera norte opera una cotización del dólar distinta a la de la capital del país. Allá son más baratos. Ayer, por ejemplo, en la ciudad de México su precio rozó los 14 pesos. Sin embargo, en el perímetro fronterizo en algunas casas de cambio se vendieron a $13.20. El fenómeno tiene este origen: entra un río de dólares por dos cauces: millares de mexicanos cruzan la frontera y trabajan en las ciudades vecinas, pero sus familias, y ellos mismos, viven del lado mexicano. Se hacen filas interminables de automóviles en las garitas desde la madrugada. Acá gastan su dinero. El otro cauce es el narco –los chapodólares y los zetadólares. Las reglas que impuso la Secretaría de Hacienda el año pasado para limitar la venta de pesos en los bancos –el narco recibe dólares y necesita cambiarlos por pesos– pronto se aflojaron. Además, las casas de cambio operan sin control. Es increíble: el sexenio registra millares de asesinatos, sin embargo, no ha sido detenido todavía un solo operador financiero de cuello blanco, los que mueven alrededor de 40 mil millones de dólares cada año.
Operadores financieros, intocables
Hay algunos resultados, aunque escasos. La Unidad de Inteligencia Financiera envió a la Procuraduría General de la República 70 reportes sobre operaciones de lavado de dinero y financiamiento al terrorismo, así como 52 denuncias de hechos probablemente constitutivos del delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, de los cuales 34 fueron consignados ante un juez de distrito, según informe de la diputada Esthela Damián Peralta, presidenta de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior. Es un avance muy modesto. Por otro lado, la SHCP y otras entidades que son competentes en la materia no han emitido las disposiciones de carácter general para prevenir y combatir el lavado de dinero y el financiamiento al terrorismo de Uniones de Crédito, ni las reformas de las disposiciones aplicables a las sociedades de inversión y a las sociedades cooperativas de ahorro y préstamo. Así que pueden seguir ocurriendo matanzas todos los días, pero atrás del escenario, los señores de las grandes finanzas siguen sin ser molestados.
Che, no sos tan grande…
Un fragmento del texto que escribió en El País el escritor argentino Martín Caparrós.
Y no paraba. A sus 83 seguía preguntando, interesándose: tan vivo. Ahora, dicen, se murió. Quizá sea cierto. Una noche de hace diez años, también en Buenos Aires, fuimos a escuchar tangos. Era sábado y estábamos en un club de un suburbio porteño: una pista de básquet convertida en milonga, matrimonios añosos, bailarines eximios. Un presentador de ocasión tomó el micrófono para decir que estaba entre nosotros el mayor escritor latinoamericano, y todos aplaudieron. Fuentes saludaba con su inclinación cortita de cabeza; después le pregunté cómo le resultaba eso de escuchar todo el tiempo tanto elogio, tanto gran escritor.
–Me mato de risa, me muero de risa. Yo me veo todas las mañanas en el espejo y digo: ¿gran qué? ¿Ese señor que se va a rasurar y a lavar los dientes?
–¿Pero no te da cierto escalofrío...?
–No. Además recuerda que detrás de todo gran hombre, entre comillas, hay una gran mujer diciéndole che no sos tan grande, no te lo creas, no seas pendejo... Y yo por fortuna tengo esa mujer.
e@Vox Populi
Asunto: los días que faltan
Ayer leí su columna Dinero, y respecto a la parte de e@VoxPopul, en el asunto de Ufff... ¿cuánto falta?, opino que sólo con llevar una cuenta regresiva para el fin de la pesadilla está bien. No creo que sea necesario mencionar el número de muertos, es algo cruel, y tal vez sea de humor negro; creo que por respeto sería mejor sólo un conteo de días. Ayer me desayuné con la noticia de los descuartizados de Nuevo León. ¡No gracias! Me causó impacto, y no, ya no más noticias desagradables. ¡No, por favor!
Rocío Arteaga/Distrito Federal
R: Bien. Esta sección empezará un conteo de los días que faltan para que termine la terrible pesadilla del calderonismo, pero sin mencionar el número de asesinatos que se vayan acumulando. Al final ¿quién cree que sólo son 50 mil? Están ocultando la cifra real, como cuando Tlatelolco. Comenzaré el conteo el 2 de julio, el día después de las elecciones; faltarán cinco meses de horror.
Asunto: la violación de los datos personales
La razón de escribirle es exponerle que a mi correo llegó un mensaje (spam) que por curiosidad abrí. Informa sobre venta de bases de datos de clientes de prácticamente todos los bancos, de Telmex, Infinitum por estados, Axtel, Afores, IMSS, Nextel... incluso uno que es sobre personas con altos ingresos. No sé si sea verídica esa información, pero si lo es debería causarnos gran preocupación, ya que cualquiera de nosotros podemos estar ahí. Es algo que no debería extrañarme dada la corrupción imperante en el país, sin embargo, me inquieta que esa información llegue al crimen organizado y que en cualquier momento podamos ser afectados por el uso inadecuado de nuestros datos personales. Ojalá pudiera hacerse algo para castigar a quienes lucran con esa información, pero sobre todo a quienes la proporcionan. El buzón del remitente es: rhombus@hotmail.com y el correo donde supuestamente se solicita información para adquirirla: bases.especiales@yahoo.co.uk
Doctor Roberto Nava/Zacatecas
R: No tardará en ponerse a la venta un listado de niños. Es la base de datos que está haciendo la Secretaría de Gobernación en las escuelas del país. Desde luego, las mamás y los papás influyentes no han permitido que fichen a sus hijos; la base de datos será de familias de la prole. También tienen mercado.
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Peña Nieto tiene derecho a no leerme, lo que no tiene derecho es a ser presidente de México a partir de la ignorancia. Carlos Fuentes.
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