El académico y experto en ley electoral John Ackerman publicó un texto en la revista Proceso en el cual señala que sólo 37% de los mexicanos creen que Enrique Peña Nieto ganó la elección presidencial limpiamente.
Ackerman señala que el problema con la democracia mexicana no es que no se acepten derrotas, sino que "demasiados aceptan la impunidad y la complicidad como algo normal y cotidiano."
Señala también que los cuestionamientos contra Enrique Peña Nieto y la elección son mucho más fuertes que los de 2006 contra Felipe Calderón.
Ackerman señala que fue gracias a las protestas sociales en 2006 que se concretó la reforma electoral de 2007, ya que "los legisladores solamente actúan cuando la presión social los obliga a hacerlo."
A las protestas del movimiento de Andrés Manuel López Obrador, señala Ackerman, se le debe el despido de los consjeros del IFE que permitieron el fraude de Calderón, incluyendo a Luis Carlos Ugalde.
Y fue gracias al movimiento lopezobradorista que se impidió la privatización de Pemex.
Es decir, no debe la izquierda dejar de protestar en 2012 ni debe amedrentarse ante la idea de realizar movilizaciones, ya que son esas movilizaciones y protestas las que le permiten impulsar su agenda.
Ackerman señala también un punto que me parece clave para ir tranzando una estrategia electoral a futuro: Los votantes independientes, y con educación media superior o superior, asi como los que buscaban un gobierno más honesto, votaron por Andrés Manuel López Obrador.
En cambio, los votantes de zonas rurales, con sólo la primaria, o mayores de 50 años, votaron por Peña nieto. Concluye Ackerman que conforme la sociedad mexicana se modernice, crecerá el apoyo para la izquierda.
Difiero con Ackerman en ese punto. En realidad los 3 millones de votos que supuestamente tuvo Peña Nieto de ventaja fueron los nuevos votantes en las zonas rurales, donde la miseria loz hiso presa fácil de la compra de votos.
Esto quiere decir que la izquierda tendrá que hacer un gran esfuerzo por ganarse a los votantes de las zonas rurales durante los próximos 6 años si quieren neutralizar al PRI.
Y claro, seguir protegiendo el voto urbano. Pero si no hace la izquierda algo por ganarse el voto rural, seguirá siendo presa de la compra de voto del PRI.
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