Elba Esther truena contra las madres que trabajan… como ella nunca lo ha hecho

LA NAVIDADmar 16 de octubre de 2012

  

Porque trabajar, lo que se dice trabajar. Bueno, eso es algo que la señora Elba Esther Gordillo jamás ha hecho. Ni hará. Cuando le mencionan la fatal palabra (“trabajo”), la líder de los maestros debe responder: “No se lleven tan pesado”.

Por eso, leo en los diarios del Grupo Reforma, la presidenta vitalicia del SNTE “arremetió contra las madres trabajadoras, a las que acusó de abandonar la formación de sus hijos por salir a laborar”.

Vaya tipa. Sigamos citando a la Gordillo: “Cuando la mujer tuvo que compartir la responsabilidad del ingreso familiar, no sólo impactó en el deterioro individual, sino en el de la sociedad toda”.

Son sus palabras en un desplegado: “El abandono de la madre en la formación de los hijos convirtió a las escuelas en guarderías juveniles, a los maestros en solidarios responsables de la educación y vació de contenido educativo y de convivencia humana a enormes cantidades del tiempo familiar, el cual fue ocupado por el excesivo consumo de la televisión chatarra y el abusivo uso de instrumentos lúdicos envueltos en ropajes de tecnología, también chatarra”.

Todo ese rollo para defender al sindicato de maestros al que ya todo el mundo critica en México.

Con toda razón, dicen los diarios del Grupo Reforma, “especialistas, feministas y organizaciones civiles y de mujeres calificaron a la presidenta del SNTE de misógina, discriminadora y conservadora”.

Malú Micher, ex directora del Instituto de las Mujeres en el Distrito Federal, dijo: “Elba Esther tiene una actitud absolutamente misógina porque va en contra del derecho de las mujeres a incorporarse al mercado laboral”.

Blanca Heredia, especialista en educación, manifestó que es "absolutamente indignante" el ataque de Gordillo a las familias y las mujeres, “especialmente porque la propia lideresa es una mujer que trabaja”.

En eso se equivocó Heredia. Porque Elba no trabaja, se aprovecha indebidamente de las cuotas sindicales, lo que es bien distinto.