Que en Los Pinos comenzaron las mudanzas. Trabajadores ya sacan de ahí cajas y cuadros. Los Calderón se marchan.
En el equipo del Presidente no se determina todavía si vuelve a su casa de Las Águilas o si habitará temporalmente un hotel de Polanco.
Y es que los Peña Nieto traen varias modificaciones residenciales que quieren dejar listas antes del 1 de diciembre.
:Que en el ISSSTE no habrá sorpresas a la hora de que se integre el gobierno de Enrique Peña Nieto.
El instituto quedará en la órbita de Elba Esther Gordillo. Tomás Ruiz, secretario de Finanzas de Veracruz con Javier Duarte, parece encarrilado.
:Que los equipos de seguridad de Felipe Calderón y Peña Nieto van a tener una quinta reunión en dos semanas, luego de la gira a Europa del presidente electo, que comienza el miércoles.
Por ahora, el equipo de Peña Nieto se ha dedicado a sostener reuniones con los procuradores estatales, a fin de intentar unificar las cifras sobre criminalidad (debido a que cada estado utiliza indicadores diferentes para medir los delitos) y así tener un panorama de la situación real de inseguridad en todas y cada una de las entidades del país.
:Que hay señales desde la oficina de Peña Nieto que hacen prever que no será Roberto Campa quien se encargue de recibir la Secretaría de Seguridad Pública federal o el Cisen.
¿Será por eso que el coordinador de seguridad del equipo de transición, a seis semanas de la toma de protesta, no se ha reunido en privado con Genaro García Luna? ¿O será porque anda en las reuniones con los procuradores locales?
:Que a Dolores Padierna le disgustó tanto el lugar que le tocó en la ceremonia de entrega de constancia a Miguel Ángel Mancera como jefe del GDF, que se salió enfurecida del acto.
Y es que la primera fila del pequeño auditorio del Tribunal Electoral del Distrito Federal estaba reservada para el senador Ernesto Cordero, el diputado federal Silvano Aureoles; el presidente nacional del PRD, Jesús Zambrano; el líder de la ALDF, Manuel Granados, el magistrado Édgar Elías; el secretario de Gobierno, Héctor Serrano, y la familia de Mancera; la segunda, para los 16 jefes delegacionales y otros altos funcionarios capitalinos, y en la tercera le tocó a Lola.
¡Ouch!
No hay comentarios:
Publicar un comentario