lunes, 7 de septiembre de 2009

¿Qué tenemos que hacer nosotros por nosotros?

07 de Septiembre, 2009 - 00:00
Durante la ceremonia de instalación de la LXI Legislatura del Congreso de la Unión, en su carácter de presidenta de la mesa de decanos, la maestra Ifigenia Martínez dio un diagnóstico real del país al expresar que el Estado carece de capacidad para fomentar el desarrollo y preservar plenamente el orden público, situación alarmante y preocupante en caso de que se produzca un estallido social como lo han venido anunciando algunas voces.

En su discurso, la maestra y luchadora social afiliada al Gobierno Legítimo habló de la necesidad de reconstruir y fortalecer las instituciones públicas, salvaguardar las libertades de los ciudadanos, proteger la soberanía y el patrimonio nacionales, y terminar con el ciclo neoliberal para implementar una política económica de desarrollo equitativo que responda al mandato constitucional, en la búsqueda permanente de la justicia social. Me pregunto si la mayoría de los actores políticos que la escucharon están a la altura para llevar a cabo esta noble tarea, y me respondo inmediatamente que no. La descomposición social empezó precisamente en la clase política corrupta e insensible a los problemas que nos aquejan. Su afán de lucro y de poder dejó a un lado la encomienda de trabajar en nombre de los ciudadanos y a favor de los ciudadanos. Sin embargo, existen otros, como ella, que han sabido anteponer los intereses personales o de grupo al interés general, y constituyen de alguna manera la esperanza de que las cosas puedan cambiar, pero necesitan el apoyo de los ciudadanos para lograrlo. En estos momentos aciagos es en los que debemos contribuir al cambio que le urge al país.Existen ya en cada estado de la república Comités Ciudadanos que se organizan para actuar de manera pacífica en contra de las injusticias que comete el gobierno federal. Si seguimos permaneciendo al margen de las decisiones políticas que afectan la economía popular, y que permiten la violación de los derechos humanos y la venta del país, seremos también responsables del naufragio. En los próximos días esperamos un golpe más de la derecha con la imposición de nuevos impuestos y alzas a las tarifas de bienes y servicios, recortes a programas sociales y, nuevamente, la puesta en la mesa de la privatización de nuestra industria petrolera. Si nos decidimos a participar masivamente en contra de estas medidas de desmantelamiento podremos detenerlas a tiempo.

Una vez aprobadas por mayoría, ya sabemos qué clase de mayoría integra ahora la Cámara, revertirlas será muy difícil y desgastante.Actuemos por nosotros y por las nuevas generaciones, que hoy tienen cancelado el futuro.Nos vemos el 21 de septiembre a las 5 de la tarde en la Cámara de Diputados para escuchar las propuestas de Andrés Manuel López Obrador.

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