Dinero

Aval de la Corte a la ley antitabaco

Una mayoría contra el humo contaminante

Los no fumadores merecen protección

Enrique Galván Ochoa

¿Fumar o no fumar en bares y restaurantes, y lugares cerrados en general? Setenta y cinco por ciento de las 2 mil una personas que respondieron la encuesta esta semana está de acuerdo y se congratula con la decisión de la Suprema Corte de Justicia, de avalar la ley que implantó la Asamblea Legislativa del Distrito Federal. Para 21 por ciento, la medida es un error y debe permitirse el uso del cigarrillo. Y 4 por ciento se guardó su opinión.

Metodología

Enviamos 2 mil 500 cuestionarios por la red y hasta ayer en la tarde habíamos recibido la respuesta de 80 por ciento. Un número importante de participantes acompañó su voto con una opinión. Algunos fragmentos aparecen en seguida. Todos los textos en su versión original pueden leerse en el foro, en la sección Encuestas de El Foro México.

Opiniones

Perdí a mi esposa fumadora por infarto al miocardio; a mi hermano, por enfisema pulmonar; a un amigo, muy buen pintor que, por cierto, dejó de hablarme por mi insistencia a que dejara de fumar. Sin embargo, para combatir el hábito de fumar existen otros métodos: educación, sobre todo, y aumentar el precio del cigarrillo 300 por ciento.

Virgilio Fernández / Guanajuato

Normalmente, lo que se consume en bares, antros y restaurantes va asociado al consumo del cigarro. Creo que es un error que prohíban el tabaco en esos lugares. Atentan contra la libertad y también contra la economía de los dueños de este tipo de negocios.

José Alberto Rocha / Nezahualcóyotl

Estoy de acuerdo, porque así fumo menos. También estoy en favor del impuesto, así me hacen comprar menos.

Rodrigo Vega García / Cuernavaca

Fui fumador por muchos años y ahora, desde hace más de un año, no fumo en absoluto. Por eso considero que he estado en los dos bandos. Mi opinión es que debemos ser tolerantes, tanto los fumadores como los no fumadores. No creo que sea necesario prohibir fumar en lugares públicos cerrados; si se separan correctamente las áreas de fumar y las de no fumar no debería haber problema alguno.

Ignacio Flores Llamas / Distrito Federal
Yo no fumo, estoy de acuerdo que en restaurantes se prohíba fumar, pero en bares me parece excesivo.

Ma. Luisa Gómez Madrid / Distrito Federal

Estoy de acuerdo con la Corte. Como le dije a mi esposito: “el del vicio eres tú y la envenenada soy yo”.

Elvira Galindo Rodríguez/Monterrrey

Fui fumador pasivo de los seis a los 12 años que tuve que convivir con mi abuelo de las cinco de la mañana que se despertaba, hasta las 12 o una de la mañana, en que dejaba de fumar para dormitar un rato. Se murió con enfisema, de hemorragia cerebral de un pujido en el escusado. Detesto el olor al cigarrillo y a los fumadores; a éstos por desconsiderados y mal educados que no respetan el espacio de los demás.

Manuel Muñoz Velázquez / Durango

Sólo es cuestión de educación cívica y ética. El que quiera fumar que busque un lugar donde no afecte a otros.

Javier Ortiz López / Toluca

Ser o no ser, ésa es la cuestión. Corresponde a cada individuo decidir sobre su cuerpo. El fumar, según la historia, constituía un acto ritual y se fumaba en ocasiones precisas y no nada más tabaco. El origen del vicio mayúsculo del tabaquismo está en la publicidad que favorece a las compañías tabacaleras. Fumar tabaco “mije”, como le dicen los indios, reduce el hábito y el consumo. No fumar, definitivamente es mejor, pero cada individuo debe decidir por sí mismo.

Refugio Rizo Ruiz / La Paz

Soy fumadora, y estoy de acuerdo con esa ley, pero también es necesario que ese tipo de centros de reunión tengan un área para fumadores, generalmente los que cuentan con ella siempre está llena.

Rebeca López Otero / Toluca

No sé por qué los fumadores se ponen tan sensibles y tan defensores de “su derecho” si no les están prohibiendo fumar, sólo les están pidiendo que lo hagan donde sólo ellos tengan que aguantar sus humaredas. Se quejan de que por salir a fumar se pierden de la buena plática, el desmadre o el ligue... ni modo. Serán otras más de las tantas consecuencias que acarrea tener el mal hábito del cigarro.