Niega el gobernador haber estado enterado del asesinato de 4 presuntos narcos en el DF
Ordenan interrogar a agentes
Un empleado forense se prepara para levantar el cadáver de uno de los cuatro escoltas del general Juan Arturo Esparza, secretario de seguridad pública del municipio de García, Nuevo León, quien fue asesinado ayer junto con sus acompañantes. El crimen fue perpetrado por hombres a bordo de varios vehículos, luego de una serie de amenazas en contra del presidente municipal Jaime Rodriguez CalderónFoto Reuters
David Carrizales
Corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 5 de noviembre de 2009, p. 31
Monterrey, NL, 4 de noviembre. Un comando a bordo de unos 10 vehículos ejecutó hoy al general brigadier retirado del Estado Mayor Presidencial, Juan Arturo Esparza García, nombrado el sábado secretario de seguridad pública y vialidad del municipio metropolitano de García, y a los cuatro escoltas que lo acompañaban, dos de ellos surgidos del Ejército, informó el gobernador Rodrigo Medina de la Cruz.
Luego de perpetrado el crimen –alrededor de las 18:30 horas–, el mandatario estatal anunció que los aproximadamente 70 policías municipales de García serían llevados por la noche ante la Agencia Estatal de Investigaciones “para buscar información que ayude a esclarecer la múltiple ejecución”.
Una cantidad similar de oficiales de la Secretaría Estatal de Seguridad Pública fueron enviados para hacerse cargo, junto con el Ejército, de la vigilancia de la población, ubicada unos 35 kilómetros al poniente de Monterrey y vecina de San Pedro Garza García.
El alcalde Jaime Rodríguez Calderón, de extracción priísta, dijo que “muy probablemente” algunos policías municipales que dependían del general Esparza García tuvieron que ver con esta emboscada, por lo cual se investigará a todos, ya que el militar había emprendido acciones para depurar la corporación.
Comentó que aproximadamente a las cuatro de la tarde fue a comer a su domicilio y tiempo después uno de sus escoltas le avisó que desconocidos a bordo de varias camionetas le dejaron un mensaje de amenaza.
Informó que reportó el incidente al general Cuauhtémoc Antunes, de la séptima Zona Militar, y al general Esparza García, quien apenas el sábado fue designado secretario de seguridad pública. Éste se dirigió a la casa del alcalde.
Rodríguez Calderón relató que alcanzó a observar que el grupo delictivo se movilizaba en unas 10 camionetas y minutos después escuchó una balacera, por lo que supone que los sicarios se encontraron con el general Esparza y sus escoltas, a quienes ultimaron.
El ataque ocurrió en el cruce de Guerrero y Genaro Garza García. El general y uno de sus hombres cayeron a un lado de su camioneta, mientras otros tres murieron dentro del vehículo. Según los primeros informes, las víctimas no portaban armas de alto poder.
Elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, junto con policías ministeriales del estado, desplegaron un dispositivo de seguridad en la zona.
Algunos alcaldes que iniciaron labores el primero de noviembre, entre ellos los de García, Escobedo y San Pedro, designaron como titulares de seguridad pública a generales retirados del Ejército.
Las pesquisas siguen en manos de la PGJDF
El PAN elude hablar sobre Fernández Garza
De la redacción
El gobernador de Nuevo León, el priísta Rodrigo Medina de la Cruz, desmintió ayer al presidente municipal de San Pedro Garza García, el panista Mauricio Fernández Garza, quien el martes dijo que el mandatario estatal también estaba enterado de la muerte de Héctor Saldaña Perales, alias El Negro, varias horas antes de que su cadáver y el de otras tres personas fueron localizados en la ciudad de México, el sábado pasado.
Medina de la Cruz afirmó que el 31 de octubre, cuando Fernández Garza rindió protesta como alcalde, le preguntó si tenía alguna información sobre el crimen del presunto narcotraficante. “Yo le dije que estábamos a la expectativa porque teníamos cierta información de su actuación dentro del municipio (de San Pedro Garza), aunque no había habido una denuncia formalmente interpuesta.
“Hasta ahí quedó la intervención por parte del estado, y ahí fue cuando él me manifestó esa información” sobre la muerte de Saldaña, dijo el gobernador.
–¿Pero usted no sabía que había aparecido muerto?
–Yo no tenía los detalles –repuso el gobernador.
–Él afirma que usted le confirmó la muerte de esta persona.
–No, no fue así.
–¿Qué piensa de que el alcalde de San Pedro haya dicho que usted sí sabía que lo habían matado?
–Bueno, nosotros tuvimos una conversación previa, y cuando él me manifestó esta situación yo le dije que nosotros estábamos muy atentos a los movimientos de esta persona, que apareció muerta, y hasta ahí quedó la conversación –declaró Medina.
El gobernador señaló que la Procuraduría General de la República (PGR) no ha pedido colaboración a su gobierno, pero hay total disposición de apoyar las investigaciones sobre el caso.
Sin embargo, Ricardo Nájera, vocero de la PGR en la ciudad de México, aseguró que la investigación sobre la muerte de Saldaña Perales y de tres personas más sigue bajo la responsabilidad de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, por lo que corresponderá a estas autoridades determinar si solicitan la declaración del alcalde Fernández Garza.
El expediente no ha sido entregado al Ministerio Público Federal y las indagatorias que se realizan tienen que ver con el delito de homicidio, señaló Nájera Herrera.
Rechazan la “ley de la selva” propuesta por alcalde panista
También en la capital del país, el discurso anticrimen del alcalde Mauricio Fernández Garza fue motivo de rechazo y evasivas en la Cámara de Diputados. Mientras el priísta Francisco Rojas adujo que “la ley de la selva” quedó atrás, la coordinadora del Partido Acción Nacional (PAN), Josefina Vázquez Mota, consideró que se ha declarado suficiente sobre el tema.
–¿Cómo deja a los panistas el discurso, que está llamando a la formación de guardias blancas y paramilitares?
–Ya hemos declarado al respecto. Gracias.
Francisco Rojas adujo que para combatir al crimen organizado se deben aplicar las leyes porque “es delicado; si vamos a establecer nuestras propias leyes, cada quien en la medida de nuestras posibilidades, podríamos caer en un error grave en términos de trato desigual entre los mexicanos”.
–¿Es un discurso que abona al descontento popular? –se le preguntó.
–Sí, el asunto suena atractivo, nada más que es muy delicado que, en busca de hacer cumplir las leyes, rompamos la ley.
El priísta Jesús Vizcarra Calderón, presidente de la Federación Nacional de Municipios de México, fue lacónico: “Estamos convencidos de que dentro del marco de la ley podemos meter todo nuestro esfuerzo para mejorar indicadores… Nosotros siempre vamos a estar dentro del margen de la ley, y nada nos va a sacar de ahí.”
David Carrizales, corresponsal; Gustavo Castillo, Roberto Garduño y Enrique Méndez, reporteros
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