lunes, 4 de enero de 2010

¿2010, año de las reformas? Mmmh

¿2010, año de las reformas? Mmmh. Está por verse. Seguramente será el año de las paradojas: el país está urgido como nunca de reformas como la política, la económica, la hacendaria o la energética. Pero también como nunca en su historia estos cambios estructurales están sometidos a los cálculos (y a los errores) políticos. Vayamos por partes. Hay una realidad inocultable: todas las reformas en materia económica impactarían en la Secretaría de Hacienda. Los buenos efectos de la misma recuperación económica mundial serán cosechados en esa dependencia. Y los partidos de oposición lo dicen claramente: Hacienda se ha vuelto un simple trampolín de las ambiciones presidenciales del grupo del jefe del Ejecutivo federal, Felipe Calderón. Con la llegada de Ernesto Cordero, sostienen ellos y varios analistas y especialistas, se rompió una tradición que hasta Vicente Fox respetó: dejar ese espacio a los técnicos. La oposición no ve a Cordero como un funcionario desinteresado, sino como el claro beneficiario de un grupo político que apuesta a mantener el control transexenal, algo que tampoco es ya muy común desde hace mucho, mucho tiempo: no llegó a la presidencia el candidato de Carlos Salinas; no llegó el de Ernesto Zedillo; no llegó el de Vicente Fox…

A nivel internacional, póngase atento, las cosas no marchan tan bien como creemos aquí, donde, por lo menos en el discurso, la crisis ya terminó. No se compre usted la recuperación global con los ojos cerrados. Existen dos consensos entre los analistas económicos: uno, que estamos celebrando una recuperación que tardará más tiempo del que se pensó a principios de diciembre. Y dos, que los organismos internacionales y el mundo desarrollado no ha emprendido las tan anunciadas reformas estructurales sobre las ruinas que dejó esta contingencia. (Dos referencias ya consultables: “Not so fast”, The Economist, enero 2010; “That’s it?”, Newsweek, última semana de 2009). Se reclama a Barack Obama no ser el artífice de una revisión de fondo de las causas de la crisis. Se critica al FMI y al Banco Mundial. En este contexto, tenemos mucho que ver todavía en México antes de una recuperacion.

Año de las paradojas, sí. En la práctica, tanto Agustín Carstens como Ernesto Cordero se inauguran en sus puestos. Con todo y que pasó bien su aprobación en el Senado, la oposición le guarda a Carstens un reclamo que usará en cuanto lo necesite: haber conducido la economía en un año en el que el país fue el peor librado del mundo. El 7% de caída del PIB en 2009 está entre los apuntes de los opositores. Y a Cordero se le guarda otra, que no es menor: los seis millones de mexicanos que ingresaron a la pobreza durante el tiempo que él estuvo al frente de Sedesol. No salieron bien librados, pero recibieron premio: el Banco de México y la Secretaría de Hacienda.

Apunte final: Tema del 2010: la inseguridad pública. ¿Y las promesas de PAN, PRI, PRD? Ni recordar al Partido Verde y su campaña 2006 engaña-desesperados: “Pena de muerte a secuestradores”. Ajá. Pena sí, pero no de muerte: pena ajena. Aquí no se olvida nada…

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