Me pregunto si Felipe Calderón y su colaborador que no quiere ser un cobarde” se han preguntado las consecuencias de sus acciones, quebrando y violando los pocos logros que aún quedan vigentes de las tan cacareadas Independencia de 1810 y Revolución de 1910.
Quieren celebrar estas fechas con otra revolución, cerrando empresas con cientos de miles de trabajadores que dejaron sin empleo; quieren celebrar la Independencia entregando el país cada vez a un nuevo postor: ayer fue Japón, hoy el duque de York, y así puede seguir la lista, sin contar, claro está, a nuestro generoso vecino, que ha sido nuestro cliente y proveedor desde épocas inmemorables.
Quieren celebrar la Revolución volviendo a las tiendas de raya, donde se incita a las gentes con esas grandes “ofertas” que se anuncian constantemente: “endróguese ahora y pague después, hasta en 12 meses sin intereses”; con qué se pagará esa deuda si no hay empleos. Quieren celebrar la Revolución abriendo cada vez más el mercado a productos extranjeros, olvidando darle apoyo a los nacionales; quieren celebrar estas fechas manteniendo a un país casi a punto de estado de queda por la violencia que existe.
Y para continuar con las celebraciones, la última hazaña: eliminando el derecho de huelga, quieren repetir ese suceso, ¿o ya se les olvidó que cansados de la explotación y condiciones de trabajo los obreros se rebelaron causando una de las más grandes tragedias y represiones de nuestra historia, que fue precisamente en Cananea, en 1906, para después seguir el ejemplo en Río Blanco, en 1907? ¿Es así como quieren festejar el bicentenario?, le pregunto al señor Presidente y a su camarilla de ineptos. Y por último, esto sí para celebrar: ¡bravo!, por la señora Luz María Davila, que sin dejarse intimidar porque estaba frente al Presidente proclamó su queja y descontento, ejemplo a seguir para todos los mexicanos.
Hilda Martínez
Niega Sedena participación de militares en muerte de conductor
Hago referencia a la nota periodística intitulada “Militares ultiman a conductor”, de la autoría de Rubén Villalpando, publicada esta fecha en ese prestigiado diario, en la que entre otras cosas se señala lo siguiente:
“... Militares a cargo de un retén en la colonia Hermenegildo Galeana dieron muerte al ocupante de una camioneta con placas de Nuevo México que se negó a detener el vehículo cuando le hicieron el alto para revisarlo... “
“... Los militares localizaron una camioneta pick up S-10, y como iba a exceso de velocidad, le marcaron el alto pero el conductor no obedeció. Testigos y policías presumen que disparó a los militares, por lo que estos repelieron la agresión y lo mataron.
“... La información de la Subprocuraduría de Justicia zona norte no menciona que el conductor murió a manos del Ejército, y ubicó el crimen en la colonia Leyes de Reforma, en lugar de las cuatro de la mañana señaló que fue a las 2:37 horas y que en el vehículo se localizaron siete casquillos calibre 9 y 22 mm.”
Al respecto es preciso señalar que a las 2:00 horas del día 13 del actual personal de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal tuvo conocimiento a través de una denuncia anónima que sobre la avenida División del Norte casi esquina con la calle Carrillo Puerto se estaba llevando a cabo un enfrentamiento con disparos de arma de fuego entre sujetos que se encontraban a bordo de dos vehículos, por lo que los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública acompañados por personal de policía militar que se encuentran reforzándolos, procedieron a trasladarse al lugar de los hechos.
Al arribar al sitio, se localizó una camioneta Chevrolet S10 y en su interior el cuerpo sin vida de una persona del sexo masculino y varios casquillos de cartuchos de calibre 9 mm. procediendo dicho personal únicamente a resguardar la escena del crimen.
Por lo anterior, esta Secretaría niega categóricamente que el personal militar haya efectuado disparos para repeler una agresión por parte del conductor de dicha camioneta, por lo que agradeceré que con fundamento en los artículos 21 y 27 de la Ley de Imprenta, se publique la presente aclaración, con el fin de que los lectores conozcan de manera precisa las actividades que realizan el Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos y se evite cualquier tipo de confusiones.
Asimismo, en caso de tener necesidad de profundizar sobre las actividades que realiza esta Secretaría, reitero la disposición de atender sus peticiones de información al correo electrónico comunicacion@mailsedena.gob.mx a los teléfonos 5557 1370 y 5580-5146.
Cor. de Cab. d.e.m. Ricardo Trevilla Trejo, director general de Comunicación Social
De las tierras que pertenecieron a Santa Martha Acatitla
A propósito de las inundaciones en la zona del Cerro del Peñón, concretamente en Lienzo Charro, no hace pocos años esas tierras eran del pueblo de Santa Martha Acatitla, y a “espaldas” de Cabeza de Juárez estaba la laguna El Santísimo, que fue por muchos años nodriza para mi pueblo, pues en ella se podía cazar el pato migrante que venía de Canadá. Más atrás estaba la laguna el Eztapil, aunque parte de ésta pertenecía al pueblo de Iztapalapa; hasta que en 1950 todas esas tierras fueron expropiadas por Miguel Alemán para poner Radio Mex (Radio-Telegráfica Internacional).
Con el tiempo ese proyecto fue abandonado, pero las tierras ya no volvieron a Santa Martha, al contrario, los “nuevos dueños” fueron vendiendo por cachitos. Así surgieron como hongos las unidades habitacionales que ojalá sirvan para solucionar un problema social, es decir la falta de vivienda; ya que así es, por lo menos antes de construir deberían hacerse estudios del suelo muy serios y no simular con estudios de mecánica de suelos, pues recordemos que este lugar es depósito natural de las aguas que bajan de las refaldas del Peñón del Marqués y para construir vivienda se tuvo que terraplenar el suelo fangoso hasta lograr cierta altura, esto acompañado de un buen sistema de drenaje, y meter material de primera al construir las viviendas a prueba de fallas geológicas, pues al poseer el subsuelo arena, tiende a agrietarse con los movimientos sísmicos, etcétera.
Sólo así evitaríamos pagar graves consecuencias, entre otras como sucedió con la escuela primaria Lucio Blanco, en San Sebastián Tecoloxtitlán, que se colapsó; el hundimiento del puente vehicular de Amador Salazar; el descarrilamiento del tren ligero, y los condominios de atrás del Hospital del ISSSTE-Zaragoza que ya perdieron su verticalidad, amén de otros tantos desastres.
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