El general Guillermo Galván Galván salió en defensa de la propuesta de reforma política de Felipe Calderón, pero en su discurso él mismo señaló la imposibilidad de Calderón para TOMAR DECISIONES, CAMBIAR LO OBSOLETO O ANQUILOSADO E IMPULSAR LO VIGENTE O INNOVADOR.
Basta un fragmento de su llamado para deducir que el general Galván no se dirige al lastimado pueblo de México, y que se trata de una retórica trillada, insultante y demagógica.
Desde el emblemático Castillo de Chapultepec, habló de construir acuerdos políticos basados EN LA MADUREZ Y EL FINO DIÁLOGO; subrayó la importancia de GARANTIZAR UN SISTEMA POLÍTICO QUE DÉ CAUCE A LA RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS, y señaló que LA COHESIÓN DE LA SOCIEDAD ES UN FACTOR INSUSTITUIBLE PARA CONCRETAR EL PROYECTO NACIONAL.
Seguramente el general Galván no ignora que Calderón es un ser inmaduro e incapaz de dialogar finamente, con nadie, para llegar a acuerdos. Al contrario, es prepotente, irreflexivo y autoritario. A Calderón nunca le interesó la resolución de los graves conflictos del país; se mueve por apariencias y conveniencias. Su deseo de poder por encima del bienestar del pueblo es lo que ha acelerado la descomposición y ha multiplicado la corrupción, la impunidad y la violencia. Su infame campaña electoral fue el factor determinante para denotar la división social, INSUSTITUIBLE para concretar un proyecto de nación.
Todos sabemos, incluyendo al general Galván, que un proyecto requiere de un diagnóstico preciso. Calderón nunca tuvo un diagnóstico del país porque vive con los ojos cerrados a la realidad, por eso no ata ni desata en ningún terreno, trátese de lo económico, lo político o lo social. Su único quehacer es engañar a la población para que ésta piense que tiene un gobernante preocupado por la patria, pero ante cada fracaso la mentira se vuelve menos creíble. Por supuesto que él y su gabinete son los primeros en crear fantasías y pintar de color de rosa el negro panorama.
¿A qué viene un discurso falso por parte del secretario de la Defensa Nacional - que sólo se ha defendido a sí misma y sin éxito -?
Demasiada faramalla para un país que se hunde y un pueblo que sufre.
El general Galván se dirigió a los detractores de México que, según él, quieren dividir a los soldados de aire, mar y tierra.
No, señor secretario, aquí los únicos que dividen son los dueños del dinero y del poder, patrones de usted y de su presidente espurio Felipe Calderón.
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