viernes, 18 de junio de 2010

TRASCENDIO

Que los ecos del triunfo de la selección nacional llegaron hasta la oficina del dirigente del Sindicato Mexicano de Electricistas, Martín Esparza, donde festejaron con una comilona en la que ya pasadas las horas, el líder contó con lujo de detalles y entre carcajadas cómo arruinó la participación de Javier Lozano, secretario del Trabajo, en Ginebra, Suiza.

Que, por cierto, Javier Lozano jugó de visitante en el partido mundialista, pues a su regreso de la Conferencia Internacional del Trabajo, en Ginebra, hizo escala en París para reunirse con el presidente de la OCDE, José Ángel Gurría, con quien ya de paso festejó los goles de El Chicharito y de Cuau.

Que desde que asumió la presidencia de la CNDH, Raúl Plascencia no había tenido diferencias con la Secretaría de la Defensa Nacional, pero en menos de una semana cuestionó el trabajo de ésta y denunció a la Procuraduría General de la República por abuso de autoridad.

Estas dos autoridades fueron las que más dolor de cabeza le dieron al ombudsman anterior, José Luis Soberanes.

La cosa no parece tener un fin cercano, una vez que la Sedena ya prepara la respuesta a la recomendación por el asesinato de dos niños en Tamaulipas, que la Comisión atribuye a los soldados.

Que para muchos resulta extraño que Andrés Manuel López Obrador enviara una misiva a Marcelo Ebrard haciéndole algunas “recomendaciones” por la supervía, debido a que el tabasqueño siempre se había mantenido al margen del trabajo de su sucesor como jefe del Gobierno del Distrito Federal.

Y se da a conocer al tiempo que el gobernante capitalino sugirió a las izquierdas apostar por un solo candidato para 2012, que, se entiende, saldrá entre ambos personajes.

Que, de vuelta al tema del fut, el presidente Felipe Calderón vio el encuentro ante los franceses en la residencia oficial de Los Pinos, junto con su esposa, Margarita Zavala, y sus hijos Luis Felipe, Juan Pablo y María.

Otro panista, el líder nacional César Nava, celebró la victoria con el perredista Jesús Zambrano y la candidata opositora en Hidalgo, Xóchitl Gálvez.

Los tres muy orgullosos se pusieron la verde y así encabezaron mítines con sabor pambolero.

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