lunes, 7 de marzo de 2011

Sobre Federico Berrueto y el amor de Ebrard y Calderón FEDERICO ARREOLA

Estoy casi totalmente de acuerdo con “Calderón y Ebrard de la mano”, la columna de este domingo, en Milenio, de Federico Berrueto (http://impreso.milenio.com/node/8922318). La sintetizo enseguida.



1.- De acuerdo con Berrueto en que Felipe Calderón ha aceptado que busca candidatos externos al PAN para las presidenciales de 2012 porque los prospectos en su gabinete no han crecido.



2.- “Asombra que un panista de carrera, que ha sido dirigente nacional, coordinador de los diputados y candidato prácticamente a todos los cargos de elección, se vuelva contra su propia organización”, dice Berrueto de Calderón, y tiene razón.



3.- De acuerdo con Berrueto en que Calderón, que ve cerca la derrota del PAN en 2012, se ha acercado a políticos “acomodaticios que se suscriben a un proyecto no a partir de sus convicciones, sino de sus intereses, como ha sido la historia de Ebrard”.



4.- En desacuerdo con Berrueto en que “para la izquierda, la derecha o el centro, el pragmatismo es veneno”. El veneno no es el pragmatismo moderado, al que todos recurrimos sin traicionar principios, sino más bien el vulgar pragmatismo excesivo, que es el que actualmente exhiben Calderón y Ebrard.



5.- Se equivoca Berrueto al decir que los partidarios de AMLO por cobardía solo criticamos a Manuel Camacho y nunca a Marcelo Ebrard. Al menos, no es mi caso.



6.- Tiene razón Berrueto al decir que “lo cuestionable no son las alianzas para ganarle al PRI, sino actuar políticamente con desapego a los principios que fundan y dan razón a la causa común”. Es lo que hacen Ebrard y Calderón al sugerir a diario que “todo se vale” con tal de derrotar a Enrique Peña Nieto y al PRI. Falso. No todo se vale. Nunca es ético ir contra los principios, como Ebrard y Calderón lo están haciendo.



7.- Tiene razón Berrueto al decir que, con la alianza PAN-PRD, Marcelo Ebrard Casaubón y Felipe Calderón Hinojosa están vendiendo su alma al diablo. Al diablo del pragmatismo que no los favorecerá en 2012.



8. Tiene razón Berrueto al decir que el antipriismo no es necesariamente antipeñanietismo. En las encuestas actuales el PRI, con Peña Nieto, gana contra cualquier partido o alianza de partidos. Pero el PRI, sin Peña Nieto, digamos con Manlio Fabio Beltrones, se va hasta el tercer lugar. Así que una alianza PAN-PRD no derrotaría a Peña Nieto en 2012. No lo dice Berrueto, pero lo sabe porque chueco o derecho es encuestador: solo Andrés Manuel López Obrador tiene la autoridad moral para imponerse al esposo de la Gaviota en las presidenciales del próximo año.



9.- Es correcto lo que dice Berrueto de que “la realidad y López Obrador han complicado las posibilidades de una alianza exitosa en el Estado de México”.



10- Es cierto lo que dice Berrueto de las encuestas en el Estado de México, como la de El Universal que confirma que “la mayoría de los mexiquenses no quieren alianza. Lo que no se ha dicho es que la mayoría de los votos potenciales por el PAN se abstendrían o votarían por el PRI si el candidato fuera del PRD y lo mismo de los perredistas si el candidato fuera del PAN”.



11. Tiene razón Berrueto al decir que “la oportunidad para el PRD es competir con Alejandro Encinas en alianza con Convergencia y PT, con ello no asegura el triunfo, pero sí remite al PAN, con cualquiera de sus candidatos, a un disminuido tercer lugar y con ello, perfila la elección de 2012 a una competencia entre el PRI y el PRD, seguramente con López Obrador, de allí el interés de Ebrard en una alianza opositora, más si Calderón le hace creer que él podría ser el candidato presidencial del PAN y PRD, mensaje implícito en sus palabras de ayer”.



Para finalizar diré que he charlado recientemente con Andrés Manuel López Obrador sobre el tema de las alianzas de la izquierda con el PAN. Por ningún motivo acepta semejante traición a sus principios. Así que su Movimiento de Regeneración Nacional, Morena, irá solo a las elecciones del Estado de México y a las presidenciales de 2012 si Marcelo Ebrard y Felipe Calderón insisten en su ilegítimo matrimonio.

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