Hay hechos que indican que los chuchos, dueños del PRD, no están haciendo campaña por Andrés Manuel López Obrador. Los candidatos de esa facción, están dedicados a lo suyo, a comprar lealtades y a colgarse de la campaña presidencial. El trabajo que lo hagan otros, ellos ya no les interesa el voto, ese se los dará el impulso, la honestidad y el trabajo que está haciendo Andrés Manuel López Obrador y MORENA. Ni en el DF ni en el interior del país, se nota actividad alguna que encabecen los perredistas. No hay propaganda, ni espectaculares, ni pendones, ni trabajo que hagan notar la presencia política de este partido, a favor de la candidatura presidencial
Esta situación no es nada casual. Los chuchos nunca estuvieron de acuerdo en que el candidato a la Presidencia fuera AMLO. El suyo era Marcelo Ebrard Casaubòn. Desde entonces los “demócratas de izquierda” con Chucho Ortega y Guadalupe Acosta Naranjo a la cabeza, indignados porque no salió avante su propuesta, se han dedicado, a estorbar y sabotear la campaña del Movimiento Progresista a la Presidencia de la República. Este grupo de sepultureros del PRD, estuvieron en su derecho de apoyar otra propuesta, estuvieron en su legítimo derecho. Pero hasta donde la opinión pública supo, la candidatura presidencial se decidió mediante la realización de tres encuestas y el resultado de su trabajo, arrojó un voto favorable para Andrés Manuel.
De entonces a la fecha, el PRD ha estado entrampado en varios problemas. En primer lugar se le encarecieron las candidaturas. No hubo espacio para todos los chapulines, y el resultado final desembocó en una parálisis interna cuyos reflejos están mostrándose en todo el país. El PRD no hace campaña, está ausente de todo trabajo electoral. Esta ausencia es deliberada. Saben que sus incondicionales subidos al pedestal de las candidaturas, aunque sean lo peorcito, aunque no hagan campaña, ganarán no por lo que son o por su trabajo, sino por lo que significa la candidatura presidencial y el trabajo de Andrés Manuel y de MORENA. Saben que cualquiera que sea el resultado que se obtenga en la candidatura presidencial, el chuchinero quedará bien posicionado. Otra vez tendrán en sus manos un importante puñado de representantes populares, conservarán el control del partido y seguirán enriqueciéndose de manera inmoral, aunque la mayoría de ellos no sepa siquiera qué madre los parió
Al través de las redes sociales se da uno cuenta que crecen las voces de quienes vemos que los chuchos están en camino hacia una nueva traición al movimiento de izquierda. Primero reconocieron al Espurio, después pactaron con él la llamada gobernabilidad, después quisieron aliarse en el Estado de México y ahora, su inactividad y su falta de trabajo electoral, permite prever un sabotaje y una nueva traición al proyecto que encabeza el movimiento progresista. Muchos ciudadanos nos preguntamos: ¿Dónde quedaron cerca de cien millones de pesos que el IFE destinó a la campaña Presidencial? ¿Por qué no hay propaganda, ni trabajo, ni declaraciones, ni espectaculares, ni nada de parte de la dirigencia del Partido? ¿No les preocupa a los perredistas que esté creciendo una corriente de opinión que llama a votar sólo por AMLO, por Mancera y por el PT, que en su opinión, es el único que se la está jugando al lado de Andrés Manuel? ¿Es esto lo mejor, o más aún, es esto lo correcto? ¿Saben los chuchos que esta actitud de los indignados de izquierda tiene su origen en el hartazgo, en el comportamiento corrupto, en el agandalle, en la deshonestidad, y el oportunismo, de los miembros de las tribus, del chuchinero y del resto de camajanes que controlan la vida del partido?
Como miembro del PRD y de MORENA, con la autoridad que me da mi trabajo en el seno de la izquierda; exijo a los chuchos, a los dueños del PRD, a las tribus y a todos los candidatos a que hagan campaña por Andrés Manuel. Dejarlo solo con MORENA, sin recursos y con toda una corriente política en su contra, sin que los partidos muevan un dedo y se la pasen rascándose los tompiates, es traicionar la esperanza de millones de ciudadanos que quieren un cambio verdadero. Sé que hay políticos de media suela que les importa un carajo el resultado final de la elección. Estos chapulines están bien porque administrando la política, les permite seguir pegados a la ubre. Es la defensa del statusquo que da privilegios, que arropa la mediocridad y conduce a mantener por años la impunidad.
Ojalá los chuchos rectifiquen su conducta. El triunfo debiera estar acompañado por todos los demócratas que queremos un cambio verdadero para México. Quien no lo vea así, tendrá poco tiempo para rendirle cuentas a la historia
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