miércoles, 2 de mayo de 2012

Menos Debates, Más Futbol (en Defensa de Salinas Pliego)

México tiene la televisión que se merece.
Y más: los concesionarios que se merece.
Somos dignos de Emilio Azcárraga Jean y de Ricardo Salinas Pliego.
Nos merecemos la basura que nos dan todos los días.
Somos hijos de Chespirito, Laura de América y Paty Chapoy.
El analfabetismo funcional que nos domina, que va de la mano con la ausencia de lecturas, no es nuestro talón de Aquiles.
Al contrario: es el resultado de una larga vida de disfunción mental frente a la basura televisiva.
Azcárraga Jean y Salinas Pliego tienen razón, en consecuencia, en alimentarnos como se les dé la gana.
Son nuestros dueños reales y virtuales.
¿Por qué enojarnos entonces cuando el abonero de TV Azteca tuiteó este lunes las siguientes líneas shakesperianas: “Si quieren debate, véanlo por Televisa, si no, vean el fútbol por Azteca. Yo les paso los ratings al día siguiente”.
Es lo justo.
Es, insisto, lo que nos merecemos.
La empresa que le acaba de quitar el nombre al actor Rogelio Guerra, y lo acaba de embargar de por vida hasta dejarlo en la inanición, tiene razón en darnos futbol y no debates.
Los debates estupidizan el espíritu.
El futbol, en cambio, sobre todo tratándose del partido Morelia-Tigres, ilumina el alma y nos muestra como lo que somos: los monos de “El Apando”, de José Revueltas.
“Más futbol y menos debates”, es la consigna.
¿Para qué preocuparse por lo que nos digan Peña Nieto, Vázquez Mota, López Obrador y Quadri?
Esas son cosas que no están ni estarán jamás en el subconsciente colectivo.
Son palabras mayores para personajes mayores —Slim, Salinas Pliego, Azcárraga Jean— que deciden y decidirán nuestro destino mayor.
El esposo de Paty Chapoy, Álvaro Dávila, hizo bien como presidente del Morelia en elegir el mismo horario del debate para el partido contra el Tigres.
Y aunque en toda la temporada de liga es la primera vez que se juega en domingo a las ocho de la noche –87 partidos se han jugado a las doce del día y/o a las seis de la tarde—, lo cierto es que los mexicanos, todos, queremos ver, sí, el Morelia-Tigres.
Basta de desgarrarse las vestiduras.
Basta de culpar a Salinas Pliego de fascista.
Basta de tantos calificativos simplones y populistas.
El abonero tiene razón en su más reciente tuit: “¡Este sí es un debate! entre un grupito de tuiteros autoritarios y los ciudadanos libres de votar por lo que quieren ver”.
¡Que viva el mole de guajolote!
¡Que viva don Miguel Hidalgo y Costilla!

No hay comentarios: