El impaciente virtual ganador de la Presidencia de la República dice que todas las irregularidades y la corrupción que marcaron la elección de principio a fin constituyen un montaje del Movimiento Progresista, que se niega a aceptar la derrota.
A las instituciones encargadas de vigilar y calificar esta elección les corresponde DEMOSTRAR lo que dice Peña Nieto. Tienen que demostrar que es un montaje el derroche de dinero para comprar el voto "libre", que los medios de comunicación y las encuestadoras no trabajaron a favor del candidato de la tele, que el despliegue de espectaculares que todos vimos, también son un montaje, que las fotografías y videos de bodegas repletas de mercancía con el nombre de Peña Nieto y el descomunal reparto de despensas fueron fabricados por los opositores, que las urnas cambiadas, las boletas de más o de menos y las actas con errores también son una mentira.
La FEPADE, el IFE y el Tribunal tienen mucho trabajo por delante, no para demostrar que las constantes violaciones a la ley electoral efectivamente son un montaje sino para preparar ante la opinión pública un verdadero montaje que pueda convencer a los mexicanos de que vivimos las elecciones más limpias, equitativas, transparentes y vigiladas de la historia.
Hoy por la tarde conoceremos la postura que dará Andrés Manuel López Obrador cuando presente los recursos legales para solicitar que se limpie la elección.
Mañana, mañana será otro día. Un día más de lucha para los que anhelamos la transformación de la vida pública del país.
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