Por Polimnia Romana
23 de Julio, 2009 - 00:00
Todo ese desprecio que la derecha ha sentido siempre por la gente humilde, y su insaciable afán de enriquecerse a costa del pueblo pobre, algún día tenía que revertirse en su contra. Ahí están las cifras de organismos internacionales que no mienten. En dos años México sólo creció en pobreza, desigualdad y muerte. Recuerdo muy bien que la frase de campaña de AMLO: por el bien de todos primero los pobres, fue motivo de burla y duros ataques por parte de priístas y panistas que tacharon de populismo un acto de justicia que sigue reclamando el pueblo de México. La soberbia de Calderón resultó más grande que los compromisos que adquirió para usurpar el poder. Ahora, rodeado día y noche por un cuerpo de seguridad como si se tratara de un delincuente de alta peligrosidad, no puede reconocer que el Proyecto de Andrés Manuel es la clave para salvar al país, y que todas las medidas que ha tomado en materia económica, social y de seguridad lo único que han conseguido es aumentar el número de pobres, desmantelar la industria nacional, darle la puntilla al campo y derramar sangre por todo el territorio. Así las cosas, al borde del colapso, lo que le preocupa es dejar al frente del PAN a otro inepto y corrupto como el que acaba de salir; sin mirar un poquito más allá de sus gordas narices y prever las fracturas que va a provocar entre sus pocos aliados y las bases del partido. Los pobres de este país y las cifras alarmantes de desempleo y nulo crecimiento económico le importan muy poco. Cree que con el apoyo de la tele y sus llamados a la unidad y al diálogo la realidad se puede revertir.
Pues no, señor pelele, las cosas no van a mejorar mientras no acepte sus terribles errores, mientras siga empeñado en anteponer sus intereses a la aplicación de la ley. La impunidad, la corrupción, la ineptitud y el cinismo de este gobierno han hecho crecer más la pobreza y la desigualdad, pero también han servido para despertar a un pueblo que no se quedará con los brazos cruzados. El desequilibrio es el factor principal en la búsqueda del equilibrio.
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