miércoles, 9 de septiembre de 2009

Las botas de Barbie-peña nieto, el turismo y los ciudadanos pagan

Por Federico Arreola
09 de Septiembre, 2009 - 07:12
En el Estado de México, debido a las fuertes lluvias, miles de personas de clase media alta perdieron sus viviendas y sus automóviles. Eso no incomodó ni perturbó ni preocupó al gobernador, Enrique Peña Nieto, quien solo hasta que dejó de celebrar el "éxito" de su informe, 30 horas después de las inundaciones, se acercó a los afectados. Se vio obligado a hacerlo porque Felipe Calderón decidió visitar a las familias en desgracia. Eso sí, fiel a los dictados de sus asesores de imagen, Peña Nieto se vistió para la ocasión, con unas botas para el agua realmente dignas del novio de Barbie. Este es el frívolo señorito que la mafia priista busca llevar a la Presidencia. La gente no lo va a permitir.

La gente, en efecto, que está realmente harta de las tonterías de sus gobernantes. Calderón no se vio mal apoyando a los vecinos a los que Peña Nieto ni vio ni escuchó. En eso Calderón hasta se vio bien. Pero lo hizo el mismo día en que su administración presentó un paquete de medidas económicas que, simplemente, significa grandes sacrificios para la gente y muy pocos para el gobierno. Mediante la vulgaridad de aumentar los impuestos, Calderón y su secretario de Hacienda, Agustín Carstens, buscan que los ciudadanos financien los excesos de un gobierno que no conoce la austeridad. Que nadie se sorprenda si se da el estallido social.

Calderón va a desaparecer a la Secretaría de Turismo, que realmente ya no hacía falta. Porque, de plano, la actividad turística languidece en México desde que el gobierno, en su papel de salvador de la humanidad, paralizó al país por la influenza, que sin duda existe y que se ha extendido por el mundo, pero que solo en nuestro país provocó un pánico generalizado que alejó a los visitantes. Mientras Felipe Calderón daba a conocer lo anterior, el jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, anunciaba, para el próximo año, la Feria Internacional de Turismo de la Ciudad de México. Este anuncio a nadie le importó. Por las grillas del gobierno federal, que no apoyará al evento organizado por Alejandro Rojas Díaz Durán , los medios casi no se ocuparon del asunto. Fue más relevante para ellos la visita de "Juanito" a la basílica de Guadalupe. Seguramente la religiosidad del nuevo prócer de Televisa, Milenio y Reforma será suficiente para que vuelvan el auge a la Riviera Maya y a las playas del Pacífico.

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