29 de octubre de 2009
Senadores panistas, molestos con Carstens
A pesar de que la reunión de ayer con el presidente Felipe Calderón buscaba generar cohesión, los senadores panistas siguen divididos entre sí, y su molestia no es sólo entre ellos: tienen serias diferencias con la Secretaría de Hacienda, con Agustín Carstens, a quien culpan de ser coautor del escandaloso torbellino político en el que se ha convertido el debate sobre la Ley de Ingresos. Se quejan de la posición intolerante del Ejecutivo federal cuando presentó su proyecto fiscal. Dicen que ofrecer un “inmejorable plan A” no les dio margen de negociación, y que tampoco se les han dado herramientas para defender ese proyecto original de Los Pinos. Ricardo García Cervantes: “El problema con Hacienda es que su información a veces no cuadra”. Santiago Creel Miranda: “¿En qué medida se amplían las bases de los contribuyentes? ¿En qué medida sirve esto para simplificar y evitar la economía informal? ¿En qué medida nos permite redistribuir el ingreso en nuestro país?”. También hay, claro, reclamos para el dirigente nacional del PAN, César Nava, por contribuir al batidillo. Pero cada vez es más claro que el acuerdo alcanzado en la Cámara de Diputados no iba a durar, independientemente de Nava. Una mayoría entre los senadores panistas siente que se ha puesto en sus manos una bomba imposible de defender, y pareciera que el partido y el gobierno federal se liberan así de la responsabilidad de alcanzar consensos. Toda la carga al Senado. “Siempre con el Presidente hasta donde topen chivas”, dijo ayer Gustavo Madero al salir de Los Pinos, de la reunión de legisladores con el Ejecutivo. Pues las chivas toparon pronto. Y con pared.
El priísta Julián Nazar Morales, líder en la Confederación Nacional Campesina, interpuso una demanda contra el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, el panista Francisco Ramírez Acuña, ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Que no lo ha llamado a rendir protesta a pesar de que la titular de la curul ha faltado a más de 10 sesiones. La ley del Congreso indica que si un diputado federal falta a 10 sesiones o más, automáticamente el presidente de la Mesa Directiva deberá llamar a su suplente. Este es el caso. El asunto es que Nazar es de ese grupo de diputados suplentes que permitieron la postulación de mujeres para cumplir con las cuotas de género, y luego, en el día uno de la Legislatura, asumir el cargo y alcanzar a cobrar sus primeros 152 mil 303 pesos. Nazar se une a la molestia de otros siete diputados, la mayoría del PVEM que esperan con ansiedad la salida de las mujeres para adueñarse de la curul. Penoso para la democracia mexicana, ¿no?
Apunte final: La austeridad es de los dientes para afuera. Vea: Gobernación decidió enviar desde este miércoles al mediodía a un pool de su equipo de prensa para que esté en un par de actos de Fernando Gómez Mont. Las actividades serán hasta el viernes.
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