Allá por media semana, a alguien se le ocurrió decir que el PRI está buscando sustituir los recursos que generaría el 2% de “IVA escondido” que planteó el Ejecutivo federal (o los que llegarían con los incrementos de uno y dos puntos a IVA e ISR, respectivamente) con un aumento generalizado en combustibles y, principalmente, a la gasolina. Ayer, algunos senadores tricolores se deslindaron de tal afirmación… que nadie sabe de dónde salió. También a media semana, un par de legisladores sí cuestionaron el subsidio a la gasolina; pero nos dicen que nadie, hasta el momento, ha negociado, cabildeado o incluido un aumento en hidrocarburos para financiar el boquete fiscal, por una razón: si incrementar impuestos genera repudio popular, subir la gasolina es convocar a una revuelta… independientemente de los costos económicos y políticos de la medida. Subir combustibles va contra trabajadores y sus familias; afecta a la planta productiva, es recesivo y genera inflación. Además, quita votos. ¿A quién se le ocurre?
Según Forbes, el gobierno de México le ha permitido a la farmacéutica Novavax probar en 3 mil personas una vacuna contra el virus de la influenza A H1N1. Si sus pruebas, dice la revista, resultan positivas, le permitirían a esta empresa entrar al país en 2010 con sus vacunas, pagadas, por supuesto, por el Estado. El brote ha puesto a prueba el sistema de salud mundial, y algo queda claro: nadie está preparado para una pandemia. Hace unos días se anunció que el presidente Calderón pudo negociar un adelanto de un millón de vacunas, pero hasta febrero de 2010 se tendrán otros 30 millones de dosis. La influenza ha puesto a EU en emergencia nacional. En México aumentan los casos a diario. Los muertos en el mundo son ya más de 5 mil. A ver si las vacunas no llegan demasiado tarde…
Circula en la red un correo con una foto de 2006, en la que el candidato presidencial del PAN, Felipe Calderón, aparece en una manta en la que promete eliminar el impuesto predial. Le acompaña una lista de 19 compromisos. Obvio, el correo es un reclamo en el contexto de las actuales negociaciones del presupuesto. Sin embargo, la revisión de estas promesas permite ver, primero, qué tan complicados han sido estos tres años y qué tan lejos estaba, Calderón, de pensar en una guerra contra el narco. Hablaba de estabilidad económica, de reducir gasto burocrático, de 100 nuevas guarderías, de declarar el turismo prioridad, de carreteras y de subsidios eléctricos para las familias más pobres. Qué lejos estaba 2006 de la realidad.
Apunte final: Andrés Manuel López Obrador regresó a sus giras. El Sindicato Mexicano de Electricistas anda en lo suyo. El amor duró lo que una flor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario