de las tribus; el jefe del GDF mantiene candidatura de Ríos Piter, pese a protestas de Padierna.
Los jaloneos son ahora por la secretaría general a la que aspira Dolores Padierna con 100 votos del G-8 bajo el brazo, que ayer cerró filas en torno a su candidatura, lo que la ubica en mejores condiciones que el diputado Armando Ríos Piter, quien es respaldado por aproximadamente 55 consejeros nacionales, 40 cercanos al jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard, y 15 de la corriente Foro Nuevo Sol, de Amalia García.
El Consejo Nacional que sesiona a partir del mediodía de hoy, para elegir en votación de sus integrantes a la fórmula que dirigirá al PRD los próximos tres años, llega sin acuerdos y con amagos de protestas de lopezobradoristas.
Los bloques en disputa no concretan aún el acuerdo de unidad que permita obtener las dos terceras partes de la votación, misma que ningún bloque por sí mismo tiene.
Ebrard hizo visible su carta de negociación al hacer oficial la aspiración de Ríos Piter por la presidencia nacional perredista, en fórmula con Jesús Valencia para la secretaría general, a pesar de que Dolores Padierna y los representantes de las demás corrientes le había pedido que no se hiciera el anuncio para evitar tensiones.
Este anuncio inconformó al bloque Nueva Izquierda-Alternativa Democrática Nacional que ratificó su alianza y la suma de sus consejeros con un total de 170, así como la postura de que no permitirá que la presidencia del partido quede en manos de alguien que no conoce el funcionamiento de su vida interna, según acordaron Jesús Ortega y Miguel Barbosa con Héctor Bautista.
Además, dijeron estar dispuestos a negociar la secretaría general del partido, y los dos cargos que tienen en la Cámara de Diputados, la coordinación y la vicepresidencia.
La molestia del bloque mayoritario creció cuando anoche se les informó que de manera unilateral el presidente del Consejo Nacional, Camilo Valenzuela, emitió otra convocatoria en la que se incluye la discusión de la carta de licencia que envió Andrés Manuel López Obrador.
La primera convocatoria firmada por tres de los cinco integrantes de la mesa directiva establece que se trata de un pleno con carácter de electivo.
La presión de Ebrard en la negociación se mantuvo por la noche ya que escribió en su cuenta de Twitter: “Al PRD le urge renovarse, escuchar a la sociedad, dejar el pleito interno, por eso como consejero votaré por Armando Ríos Piter”.
Día de jaloneos
Por la mañana, el bloque del G-8, a excepción de Izquierda Social y Unidad de las Izquierdas que no tienen una definición aún, manifestó su respaldo a la candidatura de Dolores Padierna, cuya corriente tiene 70 de los 105 de ese grupo.
La líder de IDN dejó ver la posibilidad de un acuerdo de consenso, “si ellos firman, que no va haber más alianza con el PAN en 2012, y que Alejandro Encinas es el candidato del PRD para gobernar el Estado de México, y sólo a él, lo vamos a inscribir como nuestro candidato”.
El único acuerdo entre las partes es que se presentará un resolutivo en el que se dejará en claro que el PRD no hará alianza con el PAN en las elecciones de 2012.
El G-8 definió también su postura rumbo al Consejo Nacional al señalar que “los consejeros se encontrarán frente a la disyuntiva entre dos posiciones ideológicas que se han venido polarizando, una que desde entonces tomó la decisión de diálogo con (Felipe) Calderón y negociaciones con su partido y la otra que busca posicionar un proyecto de izquierda”.
El bloque llamó a los consejeros a tener responsabilidad política y a “privilegiar al PRD como partido de izquierda y opositor al régimen y voten por la rectificación de la línea política del partido”, así como a elegir a un presidente nacional que garantice la cancelación de las alianzas electorales con Acción Nacional.
Más tarde, tras un encuentro con el jefe de Gobierno, Ríos Piter anunció su intención por buscar la dirigencia nacional del PRD, aunque aclaró que su apuesta es por un acuerdo integral que permita conciliar las posturas en disputa.
“Estoy en la intención de formar parte del proceso. Si yo sirvo para lograr esta conciliación y este gran acuerdo, estaremos”, pero, aclaró, “hay otros actores que precisamente puedan representar este liderazgo, obviamente estaremos trabajando con el firme ánimo de fortalecer al PRD”, aseguró.
Por separado, Nueva Izquierda reunió a sus consejeros nacionales y acordó poner en la mesa de negociación las carteras de Finanzas, Asuntos Electorales, Comunicación y la Comisión de Garantías y Vigilancia, incluso la vicepresidencia de la Cámara de Diputados y el relevo de Alejandro Encinas en la coordinación del grupo parlamentario en San Lázaro, a cambio de que Jesús Zambrano sea el próximo presidente del PRD.
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